La adquisición de una cafetera de casi $2 millones y un servicio de catering valorado en $3 millones en el Ministerio de Capital Humano provocó un escándalo político. Esto generó una fuerte polémica en torno a la gestión de austeridad promovida por el gobierno de Javier Milei.

Documentos que detallan ambas compras comenzaron a circular por redes sociales y algunos medios en la tarde de ayer, convirtiendo a la ministra Sandra Pettovello en blanco de numerosas críticas.

La adquisición de la cafetera, una Philips automática valorada en $1.917.000, fue especialmente cuestionada, ya que su precio superaría el del mercado, donde el mismo modelo se ofrece por alrededor de $1.4 millones, según la página oficial de la marca.

Desde la oposición cuestionaron la incoherencia de estos gastos con el discurso oficialista, en particular tras las restricciones presupuestarias implementadas en diversas áreas sociales.

Críticas desde la oposición

El dirigente social Juan Grabois expresó su rechazo a través de redes sociales. Grabois, quien mantiene una disputa judicial con Pettovello por temas vinculados a la provisión de alimentos a comedores populares, comparó el valor de la cafetera y el catering con la cantidad de raciones alimentarias que se podrían costear con ese dinero, haciendo referencia a cálculos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Según Grabois, el precio de la cafetera equivaldría a más de 6.000 raciones de almuerzo, mientras que el catering cubriría alrededor de tres mil. El dirigente también aprovechó para criticar los sueldos y supuestos sobresueldos en el ministerio, mencionando que esos recursos podrían ser destinados a otros fines más urgentes.

Grabois no fue el único en manifestarse. Otros dirigentes también señalaron el gasto en la cafetera como un ejemplo de contradicción en las políticas de austeridad que sostiene el gobierno, subrayando que tales adquisiciones representan un contraste con las necesidades básicas no cubiertas en programas sociales y alimentarios.

Remoción de una funcionaria

Frente a la creciente polémica y a las críticas, Manuel Adorni, vocero de la Presidencia, emitió un comunicado en el que se anunció la remoción de una funcionaria de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, área desde la cual se gestionaron las compras cuestionadas.

Según Adorni, en cuanto Pettovello fue informada de la situación, solicitó la renuncia de la subsecretaria de Gestión Administrativa, Constanza Cassino. La funcionaria había asumido el cargo en agosto de este año, reemplazando a Guillermo García Eleisequi, en medio de una serie de cambios internos en el ministerio.