Terapeutas infalibles, aliviadores de cargas e incluso entrenadores personales: las mascotas son más que una tierna compañía. Además de ser amigos incondicionales, los perros y gatos pueden traer una serie de beneficios a nuestra salud mental. Según la psicología, nuestros compañeros peludos pueden cumplir muchos roles que potencian nuestro bienestar. Así, los especialistas han resaltado las razones por las cuales deberíamos adoptar una mascota.
Una empresa de transporte lanza permitirá viajar con mascotasLas mascotas son los compañeros predilectos y muchas personas pueden confirmar esa afirmación. Podemos atestiguar experiencias de amistades que adoptaron mascotas y se muestran más relajados, o incluso nosotros mismos, cuando le damos una oportunidad a ese peludo callejero. Lo cierto es que existen una serie de testimonios que confirman que las mascotas pueden ayudarnos, haciéndonos sentir más calmados e incluso más felices. Según las investigaciones psicológicas, estas son las maneras en que una mascota puede hacernos sentir mejor.
Las razones por las que deberíamos adoptar a una mascota, según la psicología
Son canalizadores del estrés
Para aquellos que disfrutan de una mascota, podrán confirmar la sensación de alivio que se siente al abrazarla. De acuerdo con las investigaciones eleaboradas por la Universidad del Estado de Washington, tan solo 10 minutos compartidos con ellos puede ser suficiente para sentirnos mejor. Para realizar el estudio, los especialistas dividieron a un grupo de 249 estudiantes universitarios y les asignaron distintas actividades relacionadas con mascotas. Luego, tomaron muestras de saliva de los mismos para medir sus niveles de cortisol, hormona que indica el estrés.
Cada grupo fue asignado a distintas tareas. El primero tuvo la posibilidad de, efectivamente, pasar tiempo con los animales. El segundo grupo observó a otros acariciar a los animales mientras esperaban en la fila su turno. El tercer grupo simplemente miró fotos de los animales, mientras que al último solo le quedó esperar hasta que el estudio terminara. Finalizada la experiencia los resultados fueron contundentes: aquellos que realmente llegaron a conocer a los animales mostraron la mayor caída de cortisol.
Forjadores de amistades
Pero las mascotas no solamente ayudan a liberar el estrés ya que también son capaces de unir parejas y concretar encuentros sociales. Esto se debe a que uno de los cuidados fundamentales de estos animales es su paseo diario. Aquel pequeño tour puede ayudarnos a incrementar nuestras interacciones sociales, ya que cuando lo hacemos las personas tienden a detenerse, saludarnos y presentarnos sus animales a los nuestros.
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Australia Occidental, los dueños de mascotas tenían un 60% más de probabilidades de conocer personas nuevas de su vecindario que aquellos que no tenían mascotas. Los participantes de la experiencia indicaron que estas interacciones a menudo se convertían en amistades.
Entrenadores personales natos
Además de conocer a nuestros vecinos, salir de casa para pasear a nuestras mascotas también puede afectar a nuestra salud física y mental. La Asociación Estadounidense del Corazón, por ejemplo, ha destacado el papel de las mascotas ( en particular de los perros) en la promoción de la actividad física, que puede desempeñar un papel en la salud del corazón. Pero también puede mejorar nuestro estado de ánimo al liberar endorfinas, lo que nos hace sentir bien. Por supuesto, no necesitamos mascotas para hacer ejercicio. Docenas de estudios que no involucran mascotas muestran que el ejercicio regular puede tener efectos reales en la depresión. De hecho, dos metaanálisis recientes (estudios grandes que combinan los datos de muchos estudios más pequeños) muestran que el ejercicio tiene efectos relativamente grandes en el alivio del estado de ánimo deprimido.