Con gran acierto y en tiempo y forma, LA GACETA se hace eco de una circunstancia notable, el ejemplo de civilidad de las elecciones uruguayas, en la nota del Sr. Ricardo Peirano (“Madurez política en Uruguay”, 31/10). La reconocida habilidad cívica de los vecinos se pone una vez más de manifiesto, al rechazar en limpio plebiscito la estatización de los fondos previsionales privados, una rancia propuesta populista que tanto mal causó en nuestro país. Del mismo modo, es de esperar que el Frente Amplio, justo ganador, sepa aprovechar la experiencia de Salvador Allende, quien en los 70, con una mayoría relativa de 36 % de los votos, propuso a su pueblo una tarea de gobierno de neto corte populista e incluso de izquierda al modo cubano. En esa ocasión, la Democracia Cristiana cedió su caudal de votos para que Allende fuese ungido por el Congreso Pleno -no había segunda vuelta- pero se los retiró rápidamente en la tarea parlamentaria, al conocer sus iniciativas, orientadas a la vigencia del marxismo. El Frente Amplio uruguayo merece una oportunidad, pero depende de los votantes de los partidos conservadores… ojalá sepa captarlos con inteligencia… no se trata de ideología, solo de política.
José Félix Risso
Belgrano 108 - San Isidro de Lules