Por estas horas, más que lo habitual en una carrera de Fórmula 1, la atención de la prensa está situada en las zonas bajas del autódromo José Carlos Pace. En el mítico circuito de San Pablo se corre en la pista y fuera de ella la fecha 21 del Mundial por el Gran Premio de Brasil. En la segunda "carrera" está de protagonista Franco Colapinto. Es por él que los movimientos en el sector de los hospitalitys (una suerte de oficinas administrativas de las escuderías) llaman la atención. Una de esas situaciones se produjo antes del entrenamiento en Brasil.
El jefe de Red Bull, equipo campeón del mundo; y su par del Williams Racing, escudería en la que corre Colapinto, estuvieron reunidos en el hospitality del equipo del argentino. Pueden haber hablado de todo, pero más que seguro se detuvieron a debatir sobre los rumores, que cada vez tienen más tono de verdad, sobre el pase de "Cola" a la escudería austríaca.
Christian Horner, líder de Red Bull, ingresó a las oficinas del equipo Williams. Estuvo alrededor de 15 minutos allí, cuando lo normal es que estuviera encima de los autos de sus propios pilotos, faltando tan poco (menos de media hora) para el comienzo de la acción en pista, publicó LA NACION en su web. James Vowles, comandante en Williams, fue el anfitrión de lo puede ser una especie de cónclave con llamados que iban y venían desde Austria y Reino Unido donde Williams tiene su centro de operaciones.
Buen avance
Joe Saward, periodista inglés que tiene acceso fluido a ambos equipos, aseguró que las negociaciones avanzan y que se discute de dinero, no de "sí va o no”. Si se confirma la salida de Sergio Pérez de Red Bull, el pase sería mediante una transferencia de dinero del equipo campeón a Williams, que estaría en torno a 20 millones de dólares. Aunque "Checo" Pérez, piloto Red Bull en entredicho, afirmaba por la mañana que en 2025 va a seguir en el equipo, existe una seguridad de que eso no va a ser posible y la cita que tuvieron Horner y Vowles indica eso.