“Dejen la joda y empiecen a ganar porque si no la próxima vez no hablamos, actuamos”, así fue el elocuente mensaje de la barrabrava para los jugadores de Independiente tras el 0-0 con Sarmiento, en Junín por la Liga Profesional.
La situación tomó por sorpresa a los jugadores tras el entrenamiento del sábado y los que le hicieron frente a los barras fueron Rodrigo Rey y Federico Mancuello. La amenaza se extendió sobre todos los futbolistas y apuntaba claramente a las últimas apariciones públicas de varios futbolistas a los que en su día libre se los vio paseando en un yate con varias influencers y modelos lo que generó un escándalo de proporciones y el castigo de salir del primer equipo para Diego Tarzia y Marco Pellegrino.
Algunos allegados dicen que fue dentro del mismo vestuario, pero desde el plantel y la dirigencia aceptan que se produjo la visita, pero argumentan que fue en un lugar abierto cercano a las canchas cinco y seis del polideportivo. Como fuera, lo cierto es que los reunieron en círculo y los jefes de la barra llevaron la voz cantante y con un discurso al borde de la violencia exigieron que sólo se piense en el club y que empiecen a ganar. “Si vemos que le están haciendo la cama al cuerpo técnico o a la dirigencia esto se va a poner peor”, gritaron reiteradas veces.