NOVELA

PERDER EL JUICIO

ARIANA HARWICZ

(Anagrama – Buenos Aires)

Perder el juicio, la reciente novela de la narradora argentina Ariana Harwicz, residente en París, ofrece el más verosímil y torrencial discurso de un loco, de un modo nunca tan logrado, salvo en algunos libros como el Ulises de James Joyce, en su fluir del inconsciente. O en El bosque de la noche, de Djuna Barnes. Y parece coincidir con Macbeth, en la célebre frase que pone en su boca Shakespeare: “La vida es un cuento contado por un idiota”.

El argumento: la protagonista y narradora ha perdido la razón, lo cual, por sus actos, a veces peligrosos hasta para sí misma, la hacen depender de una abogada que controla sus movimientos, en una suerte de área restringida o prisión domiciliaria un tanto fabulosa. Pero se trata de un contenido argumental apenas importante, de un qué que es avasallado e interpelado por el cómo. Cuenta la historia de un robo, de una usurpación, de un incendio, de un secuestro, todo eso como en sordina, detrás de las palabras que son las verdaderas protagonistas.

“Tarda mucho la vida en volverse real”, escribe Harwicz. Excelente definición de lo que revela su escritura a lo largo de un prolongado, fascinante e infinitamente pródigo monólogo interior. De una introspección delirante y de corrido, con la puntuación arbitraria y famélica de la vida misma, tantas veces caótica y fulgurante, de una belleza salvaje y devota de detalles porque sí.

Perder el juicio: un título que es también una acusación, el retrato de la vida que hoy y siempre estuvo loca, como lo prueban la historia, la tecnología, las luchas religiosas, las guerras y masacres, las éticas cambiantes, la arqueología, la naturaleza en sus tres reinos y hasta la geografía, en su aparente inocencia.

Bienvenida sea esta novela “incómoda y fascinante” (como la ha definido Vanity Fair) a un mundo que opta, en su adicción a la rutina, por esas zonas de confort que tantas veces se vuelven emboscadas.

© LA GACETA

FERNANDO SÁNCHEZ SORONDO 

Perfil

Ariana Harwicz nació en Buenos Aires en 1977 y vive en el campo en Francia desde 2007. Su primera novela, Matate, amor (2012), publicada en inglés en 2017 bajo el título Die, My Love, fue finalista del Man Booker, el premio literario más relevante después del Nobel. La novela fue adaptada al teatro y en 2024 será llevada al cine por Martin Scorsese, con Jennifer Lawrence como protagonista. Otros de sus títulos son Degenerado, Desertar y El ruido de una época. Ha publicado sus relatos en The New Yorker, The Guardian, Harper’s, Granta, Babelia y Paris Review, entre otras publicaciones.

Perder el juicio*

Por Ariana Harwicz

Tarda mucho la vida en volverse real, a veces nunca termina de volverse real. Es que todo termina siendo menos de lo que pensábamos. […] Fantaseamos que la vida entrará un día, gloriosa, despampanante, estamos convencidos de que de un momento a otro estallará, pero nunca sabemos cuándo, estamos expectantes, y sobre el final, todo era falso…

Nos metemos dentro del auto, no tendríamos que habernos detenido, dije, soy inconsciente. ¡In-consciente, mamá in-consciente! cantan, pero no es mi nombre, eh, les digo. ¿Ustedes sabían que cuando yo nací no me llamaba mamá? Yo no me llamo mamá de nacimiento.

*Fragmentos.