Dos mujeres que llevaban un bebé en los brazos fueron aprehendidas en el Parque Avellaneda luego de que le sustrajeran la billetera a un hombre que caminaba por allí.
Se trata de una joven de 22 y otra de 38 años, quienes actuaron en complicidad para concretar el hurto. Según fuentes judiciales, utilizaron un bebé de ocho meses para ocultar las pertenencias de la víctima.
"El pasado domingo, el damnificado caminaba junto a dos amigos por el Parque Avellaneda. En esas circunstancias, la mujer de 38 años cargaba en sus brazos a un menor de apenas ocho meses de vida por calle Asunción. Antes de llegar a intersección con calle San Martín, se aproximó y le sustrajo a la víctima una billetera de cuero de color negra que llevaba en el bolsillo trasero de su pantalón (que contenía documentación personal, tarjetas de débito y de crédito y $2000) valiéndose del infante como medio de distracción y como instrumento para ocultar los bienes que acababa de despojar para así garantizar su impunidad. Acto seguido entregó la billetera a su cómplice (madre del menor) que caminaba a escasa a distancia quien lo ocultó en una manta de bebé que llevaba entre sus manos", describió la auxiliar de fiscal, Fernanda Antoni Piossek, en la audiencia de hoy.
Por pedido de la Unidad Fiscal Especializada de Robos y Hurtos I del MPF, que dirige Diego López Ávila, ambas fueron acusadas por hurto agravado por la intervención de una persona menor de 18 años en grado de tentativa y en calidad de coautoras.
“Se trata de un delito realizado bajo la modalidad conocida coloquialmente como mechera lo que pone en evidencia que se trata de una actividad organizada, reiterada y sostenida en el tiempo y en la mayoría de los casos las víctimas no logran advertir cuando son desapoderadas de sus bienes”, subrayó la auxiliar de fiscal remarcando que una de las imputadas (38) ya cuenta con una condena anterior de un año y tres meses (el Tribunal de Impugnación le redujo la pena que había sido fijada inicialmente por seis años -16 de septiembre de 2022-) por lo que pidió para ella la prisión preventiva y el arresto domiciliario para su cómplice, por el término de 30 días.
Entre las medidas por efectuarse, la investigadora informó la rueda de reconocimiento de objetos y de personas. Finalmente, al momento de resolver, el juez actuante reformuló la calificación (hurto simple en grado de tentativa) y otorgó el arresto domiciliario para ambas (previa colocación de un dispositivo electrónico -hasta tanto se realizarán tres rondas policiales periódicas-, reduciendo el plazo por 20 días, junto con la prohibición de efectuar cualquier acto de turbación en contra del damnificado. Asimismo, el magistrado dispuso la intervención de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia y la remisión de lo actuado al Juzgado de Familia.