Soy un vecino de San Miguel de Tucumán. Vivo en Santa Fe al 100. Estando en mi casa recibí de un correo privado un acta de violación de tránsito. En esta decía que el día 4 de junio de 2024 estuve estacionado en una zona prohibida. Por una urgencia médica (soy médico) bajé de mi automóvil en avenida Avellaneda al 800 y compré un medicamento en una farmacia que allí existe. Bajé del coche; compré y subí al auto en zona donde pasaría el colectivo (tiempo tres minutos). Pasaron cuatro meses sin que la Municipalidad me dé informes (una foto o un comprobante personal en ese momento). De todos modos, y a pesar de haber transcurrido ese tiempo, pagué $55.300 de multas en el Tribunal de Faltas. Por otro lado, vivo en una ciudad cuyas veredas están rotas y sucias, con excremento de perros. Motos que suben a la vereda y pasan al lado del peatón a toda velocidad. Sendas peatonales que no son respetadas por vehículos y lo peor que no respetan el semáforo rojo con bocinas y escapes libres a toda hora. Triste contraste, en donde una urgencia médica, por comprar un medicamento, sale tan caro ($55.300 = sobreprecio).

Eduardo Martínez

Santa Fe 167 - S. M. de Tucumán