Es una vergüenza que se hayan sacado los agentes de tránsito durante la entrada y salida de niños en las escuelas. A modo de ejemplo, en la avenida Aconquija al 1.000 (Colegio San Matías) es un caos poder cruzar dicha arteria como así también en otros colegios, salvo el San Patricio. No se entiende que en una avenida como la Aconquija que atraviesa toda la ciudad no se pueda cruzar tranquila. Tampoco hay controles de velocidad como sí los hay en la avenida Perón menos transitada. Esta gestión municipal deja mucho que desear. Parece que están esperando una tragedia para entonces actuar, cuando le sobran empleados.
Rosa Aguirrre
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