La vicegobernadora de Neuquén, Gloria Ruiz, se encuentra en medio de una crisis política tras el despido de su hermano, Pablo Ruiz, quien ocupaba el cargo de coordinador de la Legislatura provincial. La decisión fue tomada luego de que el diario Río Negro revelara presuntos desvíos de fondos públicos que involucran transferencias irregulares y grandes depósitos en plazos fijos a nombre de Pablo. En un comunicado, Gloria Ruiz enfatizó que no interferirá en la investigación judicial y aseguró que las acusaciones buscan garantizar la independencia del Poder Judicial.

En medio del escándalo, Ruiz denunció "presiones y persecuciones" por parte de sectores políticos liderados por el gobernador Rolando Figueroa, asegurando que no renunciará a su cargo. En redes sociales desmintió rumores sobre su dimisión y ratificó que continuará trabajando con el respaldo de profesionales para defender su posición institucional. "No voy a renunciar", enfatizó, calificando el ataque como un atropello a su rol como vicegobernadora y presidenta de la Legislatura.

La investigación contra Pablo Ruiz inició en agosto tras una alerta de la Gerencia de Prevención de Lavado de Activos, que detectó movimientos sospechosos de fondos públicos hacia cuentas personales del acusado. Según el informe, Pablo percibió ingresos por 29 millones de pesos provenientes de la Legislatura y realizó extracciones en efectivo por 20 millones, destinando gran parte a plazos fijos. Estas operaciones derivaron en una denuncia formal por malversación de fondos y fraude a la administración pública.

El abogado defensor de Pablo Ruiz calificó las acusaciones como una estrategia política para dañar la imagen de la vicegobernadora, quien hasta ahora no ha sido vinculada directamente a los hechos. Sin embargo, la oposición cuestiona su legitimidad para continuar en el cargo. Mientras tanto, la Fiscalía sigue investigando las irregularidades, incluyendo la documentación incautada en la Legislatura, mientras el escenario político en Neuquén permanece tenso e incierto.