La construcción de la columna vertebral es clave para el funcionamiento de cualquier equipo de fútbol. Los entrenadores la perfeccionan según su estilo y las características del plantel. Este término utilizado en el ambiente futbolístico hace referencia a jugadores claves que sostienen al equipo en cada una de sus líneas: el arquero, un defensor central, un mediocampista y un delantero; pilares que suelen destacarse no solamente por su calidad técnica, sino también por el liderazgo y la capacidad de influir en el desarrollo del juego. Y a eso apuntan en Atlético.

El primer paso para armar esta estructura comienza en el arco. Un arquero confiable no sólo ataja pelotas difíciles, sino que le transmite seguridad al resto del equipo. En este punto, para Facundo Sava es Tomás Durso quien cumple ese rol a la perfección.

Después de sostener durante algunos partidos de la Copa de la Liga a José Devecchi, Sava encontró en el ex Gimnasia La Plata el jugador ideal para mejorar la productividad en el segundo semestre.

Durso es uno de los pocos jugadores (junto a Adrián Sánchez y a Mateo Bajamich) que disputó todos los partidos de la Liga Profesional. Recién pudo debutar en el arranque de este certamen, y hasta el momento fue titular en todos los juegos que disputó Atlético. Fue figura indiscutida del equipo frente a Boca, Vélez, Defensa y Justicia, Estudiantes y Racing, por citar algunos partidos en los que con sus atajadas terminó erigiéndose en el jugador destacado.

Luego de varios meses sin jugar y pese a la llegada de Ignacio González en el último mercado de pases, el arquero que ataja con el dorsal “25” se adueñó del puesto. La clave está en que esperó su momento con paciencia y, a base de buenos rendimientos, empezó a conquistar a los hinchas que miraban de reojo su llegada la institución. “Tenía la confianza de que tarde o temprano iba a jugar. Creo que mi proceso desde que llegué a Atlético fue de menos a más”, le había manifestado a LA GACETA hace algunas semanas.

El golero lleva disputados 2.160 minutos, le anotaron 25 goles y recibió dos tarjetas amarillas en el torneo en curso. Por eso, en el “Decano” ya comenzaron las gestiones para renovar su préstamo.

Continuando con el repaso en de la columna, el líder de la última línea es Nicolás Romero. “Cata” es el defensor que más partidos jugó. Estuvo presente en 23 de los 24 (1.890 minutos)  y sólo se perdió un partido por decisión técnica (terminó ingresando en el complemento) y otro por acumulación de tarjetas amarillas.

El futbolista de 21 años es uno de los grandes proyectos que tienen en 25 de Mayo y Chile. Además de mostrar su firmeza a la hora de marcar, puede salir jugando desde el fondo con criterio y en el duelo uno contra uno también se destaca. En estos puestos, por lo general los técnicos prefieren un futbolista con experiencia. Sin embargo “Cata”, pese a su juventud, demostró que está a la altura de las circunstancias. “Yo lo puteo mucho (sic)”, dijo “Pulga” Rodríguez en referencia al central. “Depende de él. Si está más fino en algunas cosas va a poder jugar donde él quiera”, agregó el simoqueño sobre el nacido en Chumbicha.

En el mediocampo Sava tiene a sus favoritos. Está claro que en la columna vertebral este puesto es el corazón del equipo. Puede ser un volante central que maneje los tiempos del partido, recupere pelotas y sea el enlace entre la defensa y el ataque, o un mediocampista ofensivo que aporte creatividad y última asistencia.

Sánchez (24 partidos), Guillermo Acosta y Renzo Tesuri (ambos con 23) son los destacados en ese sector. Tesuri le aporta vértigo al ataque; juega por todo el carril derecho pero a veces sorprende posicionándose como delantero. No es casualidad que haya marcado seis goles en el torneo.

“Bebe” Acosta es el capitán del plantel y la voz de mando dentro del vestuario. No obstante para Sava lo de Sánchez es irremplazable. El volante surgido en Boca se destaca por el despliegue, la cobertura de los espacios vacíos y por ser el primer pase.

Con 2.069 minutos disputados, Sánchez es el segundo jugador del plantel que más juegos disputó y en el año solamente se perdió tres partidos. Frente al “Globo” estuvo como titular pese a haber sufrido una distensión muscular días antes del partido. Además, el “todoterreno” que tiene el “Decano” fue recientemente elogiado por Miguel Abbondándolo (integrante de la Secretaría Técnica del club) que lo comparó con los inicios de Rodrigo Aliendro.

En el ataque, Sava tiene buenas variantes

Por último, en el ataque, el delantero de referencia debe ser la principal amenaza ofensiva. No necesariamente tiene que ser el máximo goleador del equipo, pero sí el que genere peligro constante.

Puede ser un centrodelantero de área o un atacante que se mueva por todo el frente dependiendo de la estrategia. En este caso, además del olfato goleador, se prioriza la capacidad para generar jugadas y presionar a los defensores rivales. Bajamich (24) y Marcelo Estigarribia (23) cumplen a la perfección esos ítems.

Bajamich, cuando no fue referencia de área, jugó como extremo por izquierda. Cumpliendo esas funciones perdió poder goleador (en la primera mitad del año se había destacado en ese aspecto), aunque fue fundamental con su potencia para la creación de juego. Lleva dos goles en la liga con 1.603 minutos, es uno de los futbolistas que más jugó en el torneo y a fuerza de buenos rendimientos está obligando a los dirigentes a que hagan un esfuerzo para renovar su contrato.

Lo de “Chelo” también es para destacar. Lleva 1.416 minutos disputados y seis goles anotados. Además, el equipo descansa en él ya que es el encargado de pivotear y luchar con los centrales (ese quizás es su mejor aspecto).

Es evidente que la columna vertebral no es estática y puede variar según el momento del equipo. En el caso de Sava, utiliza una mix entre experiencia y juventud. A partir de esa base intentará armar un equipo competitivo de cara a lo que se viene.