El subsecretario de Deportes de la Provincia de Mendoza, Federico Chiapetta, confirmó que el la final de la Copa Argentina no se jugará en Mendoza debido a la escasa concurrencia de público que generarán los finalistas, Central Córdoba de Santiago del Estero y Vélez Sarsfield. "El Malvinas se merece tener un marco completamente lleno, como ha sucedido en anteriores ediciones de la final de la Copa Argentina. Queremos que el Malvinas esté explotado y que venga mucha gente a la provincia", afirmó Chiapetta.

El primer indicio de que esa creencia que podría ofender a los simpatizantes del "Ferroviario" y a los del "fortín" está generalizada, la dieron desde la organización del torneo.

El compromiso adquirido era con el Gobierno mendocino. El plan proyectaba que Boca Juniors sería uno de los finalistas, pero Vélez lo sacó de la ecuación de ensueño cuando eliminó al equipo de Fernando Gago. El estadio, entonces, quedó innecesariamente grande -la distancia también fue otro factor- por lo que se cambió de escenario. En ese sentido, la cancha de Unión de Santa Fe fue la elegida. 

"Queremos reconocer y destacar la predisposición y comprensión de las autoridades del gobierno de Mendoza y de sus organismos de seguridad por haber conformado el cambio de sede por las cuestiones antes mencionadas. Es compromiso de esta organización privilegiar estas actitudes que, sin lugar a dudas, serán reconocidas en el futuro cercano para albergar nuevos encuentros definitorios del torneo integrador", aseguraron desde la cuenta oficial de la Copa Argentina donde se hizo el anuncio.

Pasando en limpio: Vélez y Central Córdoba se enfrentarán el miércoles 11 de diciembre a las 21.10 por la final del certamen que le otorgará un pase directo a la Copa Libertadores 2025 al ganador. Cada hinchada tendrá 5.500 entradas populares y 1.200 plateadas cada una.