Federico Pelli, especialista en seguridad, analizó en LA GACETA sobre el reciente debate en torno a la posible intervención de las Fuerzas Armadas en territorio nacional para abordar problemas vinculados al narcotráfico y otras amenazas no estatales.
“El punto central es la modificación del decreto 727, que desde su implementación limitaba el accionar de las Fuerzas Armadas exclusivamente a casos de agresiones externas. Hoy, enfrentamos un panorama diferente, con grupos criminales organizados que tienen una alta capacidad operativa”, explicó Pelli.
El experto señaló que las Fuerzas Armadas, en su estado actual, no están completamente preparadas para realizar tareas de seguridad interior, como patrullajes, detenciones o combate al delito urbano. “Si bien pueden desempeñar funciones logísticas, de sanidad, transporte y apoyo, para asumir un rol más directo en la seguridad interior sería necesario un proceso de reformas estructurales, educativas y operativas que llevaría tiempo”, precisó.
La experiencia de Rosario y el narcotráfico en Tucumán
En cuanto al operativo realizado en Rosario, Pelli destacó que la intervención de fuerzas federales, como Gendarmería y Prefectura, logró contener la violencia extrema sin recurrir a las Fuerzas Armadas. “Argentina cuenta con fuerzas intermedias como la Gendarmería, que han demostrado ser efectivas. La intervención del Ejército fue logística, no de combate directo”, aclaró.
Respecto al narcotráfico en la región NOA, advirtió que Tucumán dejó de ser una provincia meramente de tránsito. “Es un ciclo completo: hay consumo en expansión, producción en menor escala y casos de lavado de activos. La dinámica criminal ha evolucionado y requiere un enfoque integral para combatirla”, afirmó.
Operativo Lapacho y el desafío de la frontera norte
Pelli se refirió al Operativo Lapacho, implementado recientemente para reforzar el control en las fronteras del norte argentino. Sin embargo, cuestionó la efectividad de las medidas si no se optimizan los recursos disponibles. “Las rutas de acceso son numerosas y el Estado tiene recursos limitados. Es imprescindible un trabajo conjunto entre las Fuerzas Armadas y las federales, como Gendarmería, para maximizar los resultados”, opinó.
La policía provincial frente al narcotráfico
Consultado sobre la capacidad de las fuerzas provinciales, Pelli fue contundente: “Tucumán está preparada para enfrentar el microtráfico en los barrios más vulnerables, pero no para desarticular estructuras de narcoterrorismo. Eso requiere sistemas de inteligencia sólidos y equipos especializados”.
Finalmente, subrayó la importancia de atacar no solo a los eslabones más bajos de las cadenas criminales, sino también a los mandos medios y las cabezas de las organizaciones. “El enfoque debe ser integral y coordinado para lograr un impacto real en las redes de narcotráfico”, concluyó.