Malestares y logros de diciembre: Jaldo, la Legislatura y el Concejo

Los últimos meses del año suelen ser extraños para la actividad política. Si bien habitualmente hay un parate natural por las vacaciones, la dirigencia está alerta por lo qué pasará en el ámbito nacional porque es una incógnita qué impronta le dará el mileísmo a este período. Los que tienen responsabilidad institucional andan con cuidado, casi en puntas de pie, para evitar algún mal paso. El resto de los referentes, se prepara para el letargo. Se produjeron, sin embargo, algunos ruidos inesperados tanto dentro del oficialismo como en parte de la oposición. Las reyertas son poco deseadas hasta por sus propios protagonistas, que reniegan de ellas, porque saben que implican un desgaste y que el año próximo vendrá una etapa electoral compleja. Se han mantenido, en general, subterráneas porque los involucrados saben también que la tolerancia social a las peleas políticas es bajísima.

En la Casa de Gobierno, Osvaldo Jaldo acomoda las últimas páginas de su agenda 2024. El mandatario quiere cerrar el año sin contratiempos.

Entre los últimos “logros” quiere anotar los avances en materia de seguridad; el mantener una buena relación con la Nación; la reactivación de la obra pública y el cierre de las paritarias estatales.

Las aperturas de las cárceles de Delfín Gallo y de Benjamín Paz y los resultados de los operativos contra el narcomenudeo aparecen al tope de la lista de satisfacciones del gobernador. Por otro lado, y pese a las tormentas internas en el justicialismo, Jaldo mantuvo su cercanía estratégica con la Rosada y prevé la llegada de recursos extras gracias a esa posición. De hecho, fue invitado a la cena anual de la Fundación Federalismo y Libertad de la que participará el presidente Javier Milei, el jueves 19.

El tranqueño quiere inaugurar la semana entrante una serie de obras viales en el interior que se concretaron por administración. Viajará, además, a Buenos Aires para firmar convenios con la Nación para instrumentar distintos trabajos. En la lista de lo que viene tiene anotado que el acueducto de Vipos se está por adjudicar, que la licitación para la renovación del Aeropuerto será en enero y que pronto sería una realidad la obra de energía de la doble terna El Bracho - Villa Quinteros.

En los planes del Ejecutivo está también la posibilidad de cerrar esta semana las negociaciones salariales. Está previsto que defina una oferta para los gremios. Trascendió extraoficialmente que el porcentaje podría rondar el 6% y que, luego, se podría otorgar un bono para Navidad. Por pedido del gobernador, se organizó al personal estatal para que el 80% descanse en enero y para que en febrero vuelva el fuerte de la actividad.

Jaldo está conforme, además, con el avance de la reforma política. Si bien la idea original de una modificación en la Constitución quedó desdibujada, pudo saldar deudas: se presentaron los proyectos de Acceso a la Información Pública y de Ficha Limpia. La discusión sobre los temas electorales fue derivada a la Cámara porque en la sede del Ejecutivo saben que la mayor resistencia a los cambios está en el propio peronismo.

En el entorno del gobernador consideran que los acoples tienen que ser limitados mediante cambios en la norma que regula a los partidos. Consideran que si los requisitos se afinan, habrá menos organizaciones y las elecciones de 2027 podrán ser más ordenadas.

La hoja de ruta de Jaldo incluiría hoy un paso por Concepción, donde se concretarán las celebraciones por la Virgen Inmaculada. Por decreto, ese municipio es hoy capital provincial. Habrá en esta actividad una veta política: estará acompañado por el secretario de Gobierno, el concepcionense Raúl Albarracín. El ex legislador es el principal oponente al oficialismo local, encabezado por el intendente Alejandro Molinuevo y el diputado Roberto Sánchez.

Ruidos en la Legislatura

En 25 de Mayo y San Martín hacen un balance positivo del tratamiento del Presupuesto 2025. Se aprobó por amplia mayoría y los puntos que eran de interés del Ejecutivo no fueron modificados sustancialmente. La compensación entre partidas y el endeudamiento quedaron como pretendían. Sí hubo algunos cambios y uno fue clave: se precisó en la redacción que las disposiciones sobre los excedentes financieros correrán desde el próximo año y no sobre los recursos del ejercicio vigente. Precisamente esto fue uno de los aspectos que habría generado malestar entre legisladores del oficialismo. Pese a que acompañaron el texto, hay referentes que considerarían que el Ejecutivo se extralimitó en sus facultades y que pretendía profundizar la motosierra en el Legislativo por el año electoral. Hay cada vez más voces del PJ parlamentario que reclaman por la austeridad en los fondos.

Creen que el Ejecutivo, además, fogoneó que se hiciera hincapié en las dietas de los legisladores, en el presupuesto del poder y en las facultades del vice. “Limitar los fondos de acuerdo a la disponibilidad era un ataque directo. De acuerdo a como nos portemos, nos iban a dar o no dinero”, renegó un parlamentario de los propios. Enmarcan todo este asunto en la posible interna del justicialismo. Otro, de la oposición, aseguró que sus colegas no perdonan que Jaldo “corte la política” con dinero oficial en el Legislativo. “Ni Juan Manzur le hizo eso a Jaldo en la interna”, interpretó otro peronista en alusión a cuando el gobernador era el titular de ese poder. Estas acusaciones tiene sin cuidado a la Casa de Gobierno. Remarcan allí que, si hay inconvenientes, corresponden a cuestiones internas de la Cámara y a sus miembros. Afirmaron que la relación entre Jaldo y Acevedo es muy buena. Sí subrayan que todos los poderes deben mantenerse en la austeridad.

La oposición también criticó el Presupuesto. Pusieron el foco, por ejemplo, en la discrecionalidad de los fondos para los Municipios y Comunas y en la falta de precisión de las partidas para el transporte. El radical José Cano afirmó, inclusive, que hay apartados que riñen con la Constitución.

Otro disgusto oficial se generó a partir de la causa de la mercadería social secuestrada en manos de dos dirigentes sociales. La investigación judicial y las pruebas presentadas oficialmente apuntarían a que los responsables serían sólo los detenidos. Además de la repercusión pública por un asunto tan sensible, la noticia tuvo especial resonancia interna por dos motivos: porque el ministro Federico Masso no es peronista y porque ocupa un lugar muy codiciado por la política. Jaldo lo respaldó, pero la relación habría quedado algo enrarecida. En el entorno de Masso consideran que hubo movimientos políticos extraños y apuntan al justicialismo capitalino, porque la situación se dio cuando su movimiento estaba comenzando a trabajar en el armado político del jaldismo en la Capital para el año entrante.

La definición del gobernador de eliminar los intermediarios dejaría afuera a referentes de la sociedad civil pero también a políticos que respaldan o manejan organizaciones. Jaldo habría decidido, de todas maneras, impulsar que desde febrero se implemente la tarjeta de compra en vez del reparto de mercadería. Todo apunta a que se bajará el tono del entuerto.

En el Concejo

El Concejo capitalino convocó a una sesión esta semana para renovar sus autoridades. En los últimos tiempos sonó el runrún de que podría haber algún cambio. Las autoridades son el peronista Fernando Juri (presidente), el alfarista Carlos Ale (vice primero) y el republicano Ramiro Ortega (vice segundo). Todas las versiones apuntan a que la modificación podría afectar sólo a Ale. Las negociaciones están a pleno y podría haber definiciones mañana. Según diversas fuentes del cuerpo, la idea inicial era hacer un enroque entre Ale y Ortega. Esta situación no conformaría a los miembros del PJS (están en la mesa por un acuerdo entre Germán Alfaro y Jaldo). Sucede que las conducciones suelen armarse con base en acuerdos políticos -principalmente- y teniendo en cuenta la magnitud de los bloques.

El armado del PJS tenía tres ediles, pero perdió uno luego de que Carlos Arnedo armara su unibloque. Quedaron Ale y la concejala Ana González y, con dos escaños, se equipara a otros bloques. Ante la probable resistencia alfarista, analizan que un radical pueda quedarse con la vice segunda. Hay cuatro radicales en el cuerpo, distribuidos en tres bloques (Gustavo Cobos y José Canelada en uno y Leandro Argañaraz y Federico Romano Norri en dos propios). El nombre que se menciona es el de Argañaraz, pero la definición está latente.

Los disgustos y los logros son propios de estas fechas. La dirigencia del oficialismo y la oposición busca especialmente mantener la calma y pasar diciembre sin sobresaltos. Los factores impredecibles, sin embargo, pueden generar uno que otro ruido.