El jefe de los rebeldes sirios, Abu Mohamed al Jolani, se entrevistó ayer con el ex primer ministro de Siria, Mohamed al Jalali, para “coordinar la transición del poder”, anunciaron los rebeldes, tras derrocar al presidente Bashar al Asad.

Al Jolani, que usa ahora su verdadero nombre Ahmad al Shareh, se entrevistó con Jalali “para coordinar una transición del poder que garantice el suministro de los servicios” a la población siria, indicaron los rebeldes en un comunicado, acompañado de breve video de su entrevista.

El primer ministro que encabeza un “gobierno de salvación” en el bastión rebelde en el noroeste de Siria, Mohammed Bashir, también estaba presente.

El grupo islamista rebelde Hayat Tahrir al Sham (HTS) administró partes de la provincia de Idlib y áreas vecinas hasta noviembre 27, cuando con facciones aliadas lanzó una ofensiva relámpago para tomar territorios en manos del gobierno y llegar hasta la capital Damasco el domingo.

Bashir, de 41 años, ha sido mencionado como el más probable candidato a asumir el cargo de primer ministro en el proceso de transición hacia un gobierno tras la caída de Asad.

En el video se escucha decir a Jolani sobre el próximo primer ministro que aunque “Idlib es una pequeña región carente de recursos”, las autoridades allí tienen un alto nivel de experiencia al partir de cero”. Jalali dijo el domingo que está listo para “cooperar” con cualquier liderazgo escogido por el pueblo y para el proceso de traspaso de poderes.

Servicios básicos

El gobierno de salvación, que tiene ministerios, departamentos, autoridades judiciales y de seguridad, fue instalado en 2017 para atender al pueblo, que carecía de servicios gubernamentales en ese bastión.

Las autoridades del área empezaron a suministrar servicios como agua, comunicaciones y electricidad a la segunda ciudad siria Alepo luego de que la tomaron durante la rápida ofensiva.

Inquietud en Europa

La Unión Europea (UE) celebró la caída de Bashar al Asad como el fin de una “dictadura cruel” en Siria, pero se mantiene atenta a los eventos en ese país por el temor de una nueva crisis migratoria, como ya ocurrió con ciudadanos libios. Los países europeos no esconden la preocupación con la posibilidad de que la caída de Al Asad haga sumergirse a Siria en el desorden generalizado, tal como se verificó en Libia en 2011 luego del derrocamiento de Muammar Gaddafi.

Por ello, la presidenta de la Comisión Europea (el brazo ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen, apuntó en la red X que “este cambio histórico en la región ofrece oportunidades, pero no está exento de riesgos”.

Este lunes, un portavoz de la Comisión Europea aseguró que el grupo islamista que promovió la caída de Al Asad, Hayat Tahrir al Sham (HTS), será juzgado por sus actos y no por sus expresiones públicas. El grupo HTS es la antigua rama siria de Al-Qaeda, y es objeto de sanciones adoptadas por la ONU, incluyendo a todos los países europeos. El grupo afirma haber roto con el yihadismo.

A raíz de esto, añadió el vocero de la Comisión, la UE no mantiene ningún contacto con el grupo HTS. En una nota oficial, el bloque de 27 países pidió una transición “pacífica y ordenada” en Siria.

Una de las preocupaciones de la UE en la actual coyuntura en Siria es el respeto a las minorías, en un país donde se registra una convivencia difícil entre suníes, alauitas, cristianos y curdos.

Tanto Von der Leyen como el bloque de 27 países en su nota mencionaron la “integridad territorial de Siria”, otra fuerte preocupación del bloque.

La violencia que estalló en 2011 en Siria hizo que unos siete millones de personas se esforzaran por huir del país. Se estima que alrededor de un millón de sirios encontraron refugio en la UE, especialmente en Alemania, donde este lunes las autoridades decidieron suspender las decisiones pendientes sobre solicitudes de asilo de personas de esa nacionalidad.

Además de Alemania, Austria, Dinamarca, Suecia y Noruega (que no forma parte de la UE) también anunciaron la suspensión de las decisiones pendientes sobre solicitudes de asilo de personas sirias. Una fuente diplomática de la UE dijo este lunes que “debemos evitar a toda cosa un escenario de caos”, aunque es preciso prepararse para una crisis humanitaria. “Es importante aumentar nuestro apoyo a la población civil siria, es también una forma de estabilizar la situación”, dijo esa misma fuente.

La situación es “extremadamente volátil. Fuimos tomados por sorpresa”, dijo un funcionario europeo. Europeos y estadounidenses igualmente temen un posible resurgimiento del grupo yihadista Estado Islámico, cuyos combatientes aún están activos en Siria o encarcelados en campos bajo control curdo. (AFP)