Contrario a Las Leonas, que vencieron por shoot-out a Alemania, Los Leones no tuvieron el mejor arranque de la Pro League en Santiago del Estero. En el debut de Lucas Rey como entrenador, el seleccionado argentino cayó 3-1 ante Inglaterra.

Durante buena parte del encuentro, el trámite fue favorable al equipo inglés. Producto de un sólido trabajo defensivo de los europeos, y de desconexiones en ataque, Los Leones pudieron generar poco y nada de peligro. Los ingleses, al ser abrumadoramente superiores, tuvieron sus chances, y más efectividad para concretarlas. Así, a través de dos córners cortos, se pusieron 2-0 arriba: primero, por intermedio de Stuart Rushmere, sobre el final del primer cuarto, y luego, mediante Sam Ward, a los 10’ del tercer parcial.

La historia parecía liquidada, pero en el arranque del último cuarto, un gran desvío de Felipe Merlini se clavó al ángulo para el 1-2. Ese tanto reactivó al público que se quedó tras el partido de Las Leonas (un porcentaje menor a un 50% del encuentro previo). Pero el entusiasmo duró poco. Tras un corto que parecía desvanecerse sin consecuencias por un mal control, Ward encontró la bocha en el área, condujo hacia el costado izquierdo del semicírculo, y soltó un revés potente que se clavó al ángulo, ante la vista de un Nehuen Hernando que nada pudo hacer. 3-1 y fin del partido.

"El partido en líneas generales estuvo parejo, Inglaterra dominó un poco más el trámite del partido. Nosotros no estábamos incómodos, quizás nos costó un poco la fluidez del juego con pelota para llegar mejor parados arriba", sostuvo Lucas Martínez, referente de Los Leones, en diálogo con LA GACETA.

"También es el primer partido de un nuevo ciclo, con muchos jugadores nuevos. Eso sin lugar a dudas tiene un impacto en el funcionamiento. Hay que construirlo con paciencia, creo que las ganas, la energía y todo está, y eso es importante", agregó el delantero.

Los Leones tendrán revancha mañana, desde las 21.30, cuando jueguen ante Irlanda.