En San Martín de Tucumán esperan que el contratiempo no pase a mayores. Mientras el tiempo avanza y la ansiedad crece, la comisión directiva trabaja con cautela en la búsqueda del entrenador que será el encargado de liderar al equipo en la próxima temporada tras la salida de Diego Flores.
La despedida de “Traductor”, quien dejó un mensaje de agradecimiento al plantel antes de su desvinculación oficial, marcó el fin de un ciclo y el inicio de un desafío crucial: comenzar a diagramar cómo será el proyecto deportivo que le permita a la institución dejar atrás varios años de sinsabores.
Desde ese momento, los dirigentes comenzaron a barajar nombres para ocupar el puesto de entrenador conscientes de que la decisión no sólo debe responder a la necesidad de resultados, sino también a la construcción de un proyecto a largo plazo, que consolide al club en lo futbolístico y lo institucional.
Con ese panorama, entre los candidatos surgieron figuras con trayectorias interesantes y estilos variados, como Israel Damonte, Gustavo Coleoni, Leandro Romagnoli y Darío Forestello. No obstante, en el transcurso de las conversaciones y análisis fue “Yagui” quien rápidamente se posicionó como el principal candidato.
Forestello, conocido y respetado en la institución, tiene un vínculo especial con el “Santo”. Su paso por Bolívar y Pellegrini quedó grabado en la memoria de los hinchas gracias al ascenso a Primera que logró en la temporada 2017/18 a través del Reducido.
Ahora, su nombre resurge con fuerza, y la posibilidad de su regreso genera expectativas tanto en la dirigencia como en los hinchas, quienes lo ven como un hombre capaz de devolverle al equipo el protagonismo que perdió en este último tiempo.
Hace unos días, “Yagui” estuvo en nuestra provincia, donde se reunió con los dirigentes del club para avanzar en las negociaciones. Según fuentes cercanas, el entrenador mostró mucho entusiasmo por regresar a un lugar donde se siente cómodo y querido.
“Está todo muy avanzado, pero faltan ajustar algunos puntos para hacerlo oficial. Él está con muchas ganas de asumir este desafío”, confió un allegado al técnico en diálogo con LA GACETA.
No obstante, la realidad es que más allá del deseo, las tratativas no estuvieron exentas de complicaciones. Aunque las conversaciones iniciales fueron positivas, las diferencias económicas surgidas durante el proceso generaron un stand by que todavía no se resuelve.
La comisión directiva de San Martín analiza otras propuestas
De esta manera, la CD no descartó otras alternativas y sigue explorando opciones en caso de que no se llegue a un acuerdo definitivo con Forestello. A pesar de esta precaución, el entrenador se mantiene como el favorito para asumir el cargo, algo que los otros candidatos percibieron desde el principio, motivo por el cual se mantuvieron al margen de las discusiones.
Lo concreto es que el contexto no es fácil. La fecha de regreso a los entrenamientos está programada para el jueves 26, y cada día que pasa reduce el margen de maniobra para tomar decisiones.
Los dirigentes saben que deben actuar con rapidez, pero sin perder de vista la importancia de elegir al técnico adecuado para encabezar el proyecto de 2025, un año crucial en el que San Martín tendrá la obligación (y necesidad) de lograr el ascenso.
Por este motivo, las reuniones, llamadas y entrevistas se convirtieron en parte del día a día de los miembros de la CD, quienes intentan avanzar con criterio.
A medida que las negociaciones con Forestello se extienden, crece la presión por cerrar un acuerdo que garantice tranquilidad al plantel y al cuerpo técnico para comenzar la pretemporada en tiempo y forma.
Por ahora, lo único seguro es que la decisión no puede postergarse demasiado. La elección del nuevo técnico no solo marcará el inicio de un nuevo ciclo, sino que también definirá el rumbo que tomará el club en los próximos años. En la dirigencia confían que esta situación se resolverá en las próximas horas, pero lo concreto es que las diferencias económicas con “Yagui” no son un tema menor.