Mauricio Claver-Carone, exjefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fue designado por Donald Trump como el nuevo enviado especial para América Latina, un nombramiento que resalta las intenciones de la administración republicana de consolidar su influencia en la región. Con una trayectoria marcada por controversias y posturas firmes, Claver-Carone es un personaje influyente que se perfila para ser una figura clave en las políticas exteriores de EE. UU. hacia América Latina.
Malas noticias para Milei: Trump nombró como encargado de Latinoamérica a Claver-Carone, crítico del libertario y del plan de Caputo¿Quién es Mauricio Claver-Carone?
Claver-Carone nació en Miami, de padres cubanos, y su carrera en la política y la economía internacional estuvo siempre ligada a su firme oposición al régimen cubano y a su enfoque conservador en los asuntos latinoamericanos.
Durante su tiempo como asesor principal de Donald Trump para América Latina, desempeñó un papel central en la política de la administración republicana en la región. Su nombramiento como presidente del BID en 2020 lo convirtió en el primer estadounidense en liderar esta institución, pero su mandato estuvo marcado por un escándalo ético que derivó en su destitución en 2022, luego de que se descubriera un romance con una subordinada.
A lo largo de su carrera, Claver-Carone tuvo vínculos estrechos con el Departamento del Tesoro y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y fundó una organización política dedicada a promover el cambio de régimen en Cuba. Este bagaje lo colocó como una figura que tomó posiciones duras sobre gobiernos de izquierda en la región, y ahora, en su nuevo rol, se espera que refuerce la postura estadounidense en América Latina.
La relevancia del nombramiento
El nombramiento de Claver-Carone como enviado especial para América Latina refuerza la estrategia de Trump de priorizar la política exterior en la región. Claver-Carone trabajará bajo el liderazgo de Marco Rubio, quien probablemente sea el futuro secretario de Estado de EE. UU. y es conocido por su postura conservadora y su línea dura hacia los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Trump destacó en su comunicado la experiencia de Claver-Carone en la región y su capacidad para abordar problemas complejos como la inmigración ilegal y el narcotráfico, que seguirán siendo prioridades clave en la agenda de EE. UU.
Claver-Carone y su crítica a Javier Milei
Uno de los aspectos más controvertidos del nombramiento de Claver-Carone es su postura sobre el presidente argentino Javier Milei. En agosto de este año, Claver-Carone criticó las políticas de Milei, calificándolas de "peronistas" y acusándolo de tener un discurso liberal en el exterior mientras implementaba políticas contradictorias a nivel doméstico. En ese sentido, Claver-Carone cuestionó el acercamiento de Argentina a la administración de Trump, señalando que la estrategia de buscar apoyo financiero era "ilógica" y destinada al fracaso.
Esta crítica se enmarca en un contexto de tensiones entre el gobierno de Milei y Claver-Carone, que ya venían de tiempos anteriores, cuando Claver-Carone estuvo al frente del BID. Durante ese período, el exdirector del banco tuvo conflictos con representantes argentinos, como Guillermo Francos, quien lo acusó de demorar la aprobación de préstamos clave debido a prejuicios hacia el país. En respuesta, Claver-Carone calificó a Francos de "hipócrita" y de ser "más kirchnerista que Cristina".
La influencia de China en América Latina
En su nuevo rol, Claver-Carone también se mostró crítico hacia la creciente influencia de China en América Latina, una postura que promete convertirse en una de las piedras angulares de su estrategia. Recientemente, propuso aplicar un arancel del 60% a productos provenientes de puertos controlados por China en la región, como el puerto de Chancay en Perú. Esta medida, según él, busca frenar la expansión de la infraestructura china en América Latina y evitar que los países sudamericanos se conviertan en dependientes del poder económico de Beijing.