El jefe de la Policía, Joaquín Girvau, se manifestó respecto de diversos temas relacionados con la seguridad y el sistema penitenciario de la provincia que fueron cuestionados por algunos sectores de la sociedad en los últimos días. Además, defendió las recientes acciones policiales y las medidas de traslado de presos a la penitenciaría de Benjamín Paz.
El 24 de diciembre se realizó el traslado de 90 condenados de comisarías locales a Benjamín Paz. Este movimiento, según el jefe policial, responde a la necesidad de descomprimir los espacios en las comisarías y seguir las indicaciones del Servicio Penitenciario, que dispuso cupos diarios.
“Se viralizó un video en el que algunos detenidos decían que no tenían comida ni agua. Eso es totalmente falso”, aseguró Girvau en diálogo con LG PLAY. “El Servicio Penitenciario está cumpliendo con su labor, los internos reciben cuatro comidas diarias, y las instalaciones están en buenas condiciones para que cumplan su condena”.
El jefe de Policía también respondió a críticas sobre su enfoque de “mano dura” frente a la delincuencia y los operativos en barrios vulnerables. “El delincuente no se levanta para otra cosa que no sea hacer daño”, afirmó. Según Girvau, muchos condenados intentan mostrar cambios de conducta dentro de las cárceles, pero al salir vuelven a delinquir. “Hacen cursos de carpintería, leen la Biblia, pero no aplican lo aprendido. En la cárcel conviven con otros delincuentes y, lamentablemente, salen mejor preparados para seguir delinquiendo”.
Girvau destacó la importancia de mantener condenas claras y contundentes: “No podemos olvidar a las víctimas de los delitos. Estas familias han pasado Navidades sin sus seres queridos debido a crímenes aberrantes. Como sociedad, debemos estar del lado de las víctimas”.
También habló sobre la reinserción social de los detenidos. Al ser consultado por la reciente medida judicial que permite a los presos realizar trabajos comunitarios, Girvau mostró su apoyo. “Me parece una medida muy acertada. Que los delincuentes devuelvan a la sociedad todo el daño que han hecho mediante el trabajo. Nunca podrán reparar el daño a las víctimas, pero es una forma de contribuir al resto de la comunidad”, expresó.
“La gente trabajadora y honesta puede estar tranquila: la Policía está aquí para protegerlos y seguirá siendo contundente contra quienes hagan daño”, concluyó.