Aunque hay una gran cantidad de telescopios en Tierra y en el espacio no es posible observar el cielo completo en un periodo corto de tiempo. En general, los telescopios observan una parte muy pequeña del cielo. Hay algunos, que tienen la capacidad de captar partes más amplias, con lo que se pueden observar objetos extendidos como galaxias, nebulosas, supernovas, etc., pero no se pueden observar detalles de los objetos. Aunque hay telescopios profesionales de campo amplio, incluso el Telescopio Espacial Hubble tiene una cámara para observar grandes campos, no resultan suficientes para los requerimientos de la astronomía moderna.

En Chile

En 2001 se propuso construir un telescopio de gran campo, capaz de fotografiar el cielo de un hemisferio completo en pocas noches. En el Cerro Pachón en Chile se está construyendo el Observatorio Vera C. Rubin que tendrá un telescopio de gran campo con un espejo de 8,4 metros de diámetro. Un espejo de este diámetro y de gran campo necesitaría un telescopio muy grande, que resultaría casi imposible de mover con la precisión y suavidad necesaria.

Los telescopios reflectores tienen dos espejos: el primario que recolecta la luz del cielo, la envía a otro espejo (secundario), el que luego la envía a la cámara que registra la información. En este caso se usaron tres espejos, el primario (8,4 metros), el secundario (3,42 metros) y el terciario (5,0 metros) que envía la luz a la cámara. Lo novedoso es que el espejo terciario está tallado dentro del primario. Con esto se logra que el largo camino que tiene que recorrer la luz se haga con idas y vueltas dentro del telescopio, achicando el tamaño del mismo. Ademas, al tener dos espejos en uno el sistema es más liviano. Sin dudas esta es una idea totalmente no convencional. Los espejos se empezaron a construir en 2007 y pesan, en conjunto, aproximadamente 10 toneladas.

Otro detalle no menor es la cámara. Para recolectar la luz proveniente de los espejos es necesaria una cámara muy grande que tiene 3.200 mega pixeles, unas 1.000 veces más grande que la cámara de telescopio convencional. Esta pesa tres toneladas y tiene el tamaño de un auto pequeño.

Los espejos y la cámara están soportados por una estructura que debe ser muy sólida y que se mueva con suavidad y precisión. Un desafío para los ingenieros y técnicos que lo diseñaron y construyeron, que lograron que el telescopio se mueva suave y rápidamente. Para pasar de una posición a otra necesita sólo cinco segundos.

Traslado complejo

Los espejos y la cámara se construyeron en Estados Unidos. Su traslado fue complejo por el tamaño y lo delicado de las partes que se transportaron. También incluyeron un gran operativo de seguridad.

Este telescopio tomará 200.000 imágenes por año. Por noche se generarán 20 terabytes de imágenes. Esto equivale a aproximadamente dos millones de fotos de un celular. Un proyecto de estas características tiene un costo de construcción muy alto. Fue financiado en parte por fondos de la National Science Foundation de Estados Unidos, a través de Universidades y organismos de investigación. Hubo aportes de instituciones de otros países y también donaciones de particulares.

Objetivos

Los proyectos de investigación están dirigidos a estudiar la naturaleza de la materia oscura, hacer, un mapa completo de la Vía Láctea, estudiar el movimiento y las variabilidades de los objetos del cielo. Esto último incluye el estudio de lentes gravitacionales, estudio de novas y supernovas y el estudio de estrellas variables que incluyen la posibilidad de descubrimiento de planetas extrasolares.

El telescopio está avanzado en su construcción. Está ensamblado y se está calibrando. En los próximos meses se comenzarán a hacer las pruebas científicas. Los astrónomos están ansiosos de empezar a analizar sus imágenes que, probablemente, llevará a importantes avances para la astrofísica.