Antes de morir, Enzo Núñez declaró y contó los detalles de cómo había sido el ataque a balazos que le provocó la muerte días. Su versión, que fue ratificada por al menos cuatro testigos, fueron suficientes para que a uno de los autores le dictaran la prisión preventiva por seis meses.
El domingo, la víctima le reclamó a Kevin Ortiz que le pagara $5.000 por un trabajo que le había realizado. Hubo una discusión que terminó en amenazas. Por la tarde, los jóvenes volvieron a cruzarse y Núñez lo golpeó.
Minutos después, se presentaron en el lugar Kevin, su padre Néstor “Pelusa” Ortiz y Marcelo Figueroa. Según dijo la víctima, el progenitor del agredido tomó el arma que su compañero llevaba en la cintura y que primero le disparó en el tobillo y luego en abdomen. Mientras tanto, el hijo le gritaba “pegale al gil ese”. Antes de huir, los acusados amenazaron a los testigos que se encontraron allí.
El fiscal Carlos Sale ordenó la detención de Néstor Ortiz y de Figueroa. Después de varios días, “Pelusa” terminó entregándose a las autoridades y en una audiencia que se realizó ayer, el juez Bernardo L’Erario Babot aceptó parcialmente el pedido de la auxiliar fiscal Luz Becerra, ya que había solicitado la medida por seis meses y le dictaron por cuatro, tal como lo había solicitado el querellante Mariano Arce.
Los familiares de la víctima pidieron la pronta detención de Figueroa y que se investigue si no corresponde acusar a Kevin Ortiz de haber instigado el crimen.