Un aroma de Copa Davis en Melbourne: en el Abierto de Australia, algunos entrenadores cuentan con autorización para dar consignas a sus tenistas a pie de pista, una innovación que no termina de provocar unanimidad.

En los principales recintos del primer Grand Slam de la temporada (Rod Laver, Margaret Court, John Cain), pequeños palcos con cuatro asientos en los extremos de la pista, reservados para el cuerpo técnico de los jugadores, destacan como una de las novedades en estos primeros días de la competición.

El antiguo N.1 del mundo Novak Djokovic, entrenado desde hace poco por su antiguo rival Andy Murray, es uno de los tenistas seducidos por la iniciativa.

"Me parece genial haber situado a los entrenadores al mismo nivel" que los jugadores. "Ahí se sentará Andy", aseguró antes del torneo el serbio, diez veces campeón en Melbourne.

El lunes, los espectadores de la Rod Laver Arena pudieron observar al escocés realizando gestos ostensibles con las manos y conversando con su pupilo durante su victoria contra el estadounidense Nishesh Basavaredy (107º del mundo).

Para el N.1 francés Ugo Humbert (14º), que entró en liza el domingo en la John Cain Arena, "realmente no está mal" haber acercado los técnicos a los jugadores.

"Ya había jugado dos o tres veces en esta pista", cuando sus entrenadores debían ubicarse en las tribunas, lo que hacía que el galo "no escuchase mucho" sus indicaciones.

Casper Ruud se aproxima hacia la nueva situación donde se ubican sus entrenadores en el Abierto de Australia 2025.

Por contra, la N.1 del mundo Aryna Sabalenka reconoció no ser "una gran fan" de la evolución introducida por la organización del Abierto de Australia.

"Cuatro plazas no es suficiente", lamentó la vigente doble campeona del título el domingo por la tarde después de superar la primera ronda en la Rod Laver Arena.

"Personalmente, me gusta poder ver a todo mi equipo" con una mirada, prosiguió la bielorrusa.

Para el francés Lucas Pouille (103º), el tenis no es un deporte en el que deba haber 'coaching'", opinó después de perder contra el N.2 Alexander Zverev.

Tenis un deporte "individual” 

"Lo que me parece maravilloso en este deporte es tener que encontrar soluciones por uno mismo. No necesito hablar con mi entrenador" durante un partido, prosiguió Pouille.

Oficialmente, antes del 1 de enero de 2025 los entrenadores no tenían derecho a hablar a sus jugadores o a darles indicaciones durante los partidos, ni siquiera desde las tribunas.

Pero en la práctica se miraba para otro lado a menudo, como reconocía el griego Stefanos Tsitsipas, durante mucho tiempo entrenado por su padre.

Si el N.12 del mundo recibió, según cuenta él mismo, "un montón de sanciones" por incumplimiento de las consignas sobre el 'coaching', es sobre todo porque su progenitor "no era tan discreto" en las gradas como otros entrenadores, bromeó en conferencia de prensa al ser preguntado por el tema.

Eliminado el lunes en primera ronda, Tsitsipas considera que aún es demasiado pronto para juzgar el impacto del 'coaching' a pie de pista en el desarrollo de los partidos.

"El tenis es un deporte individual", subraya Alexander Zverev, que nunca vio "decantarse" un duelo por el hecho de las indicaciones pasadas por un técnico a un jugador.

El alemán celebró que la Federación Internacional de Tenis (ITF) haya clarificado la situación dando su aval al 'coaching' durante los partidos.

En su opinión, "la indefinición que hemos conocido los últimos años", donde las consignas eran toleradas sin estar oficialmente permitidas, "no era satisfactoria".

Para la polaca Iga Swiatek la innovación introducida en el Open de Australia también "tiene sentido" y recordó que "cada uno puede elegir si hace uso o no".

"Yo sabía lo que tenía que hacer hoy (lunes), pero estoy segura de que viviré momentos en el torneo en los que necesitaré" consejos de su nuevo entrenador Wim Fissette, reconoció luego de su victora ante la checa Katerina Siniakova (N.50).