El turismo ecológico está en auge. Las actividades que no contaminen y preserven los lugares en su esencia original se convirtieron en una tendencia en la última década. Por eso uno de los pueblos argentinos distinguido por ONU Turismo entre los más lindos del mundo decidió que convertir sus calles en peatonales.

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¿El objetivo? Preservar su entorno natural, sus calles empedradas y su tranquilidad. Es que este pueblito de solo 300 habitantes es un sitio idílico, perfecto para descansar y sus moradores eligieron mantenerlo así e invitar a los turistas a unirse a ese estilo de vida.

Un bello pueblo distinguido por la ONU ahora es peatonal

La decisión no es nueva ni la primera que se toma en Argentina en ese orden. Sucedió ya con La Cumbrecita, en Córdoba, y Purmamarca, en Jujuy. La Carolina, en San Luis, se sumó a proponer recorridos a pie o en bicicleta, impulsando una experiencia turística mejorada y sostenible.

Este afable pueblo se encuentra a solo 86 kilómetros de la ciudad de San Luis y a 180 kilómetros de la villa turística de Merlo. Otro de los objetivos es fortalecer los lazos en la comunidad local y para con los turistas a los que esperan por todo el recorrido de pueblos de la provincia.

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La Carolina ofrece opciones para toda la familia, como transformarse en “Minero por un día", visitando una antigua mina de oro o el río Amarillo, donde los turistas pueden utilizar antiguas técnicas de extracción.

La historia del pueblo también está marcada por la literatura, porque allí vivió el poeta y filósofo Juan Crisóstomo Lafinur, cuyo museo se puede visitar. Otras actividades son el arreo de llamas, cabalgatas, rappel, trekking y la visita a la Gruta de Inti Huasi, donde habitó la cultura Ayampitin.

Entre otros pueblos peatonales del mundo, se destacan Medina de Fes (Marruecos), declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1981; Venecia (Italia), ciudad construida sobre 118 pequeñas islas unidas entre sí por 455 puentes donde solo está permitido el tránsito de personas, y Rodas (Grecia), que solo puede ser transitado por peatones debido a sus calles empinadas y angostas.