Luego de las declaraciones del Jefe de la Policía de la provincia, Joaquín Girvau, quien afirmó: "Joven que esté ebrio a las seis de la mañana, joven que terminará preso", las fuerzas de seguridad intensificaron los controles en las zonas turísticas de los valles. 

La madrugada del domingo fue escenario de un amplio operativo preventivo, que incluyó la participación de más de 150 efectivos policiales desplegados en distintos puntos estratégicos. En total fueron demoradas al menos 50 personas y se secuestraron 30 vehículos.

El comisario Marcos Goane, jefe regional de la Unidad Oeste a cargo del despliegue, detalló que los operativos comenzaron a las 00 del domingo y se extendieron hasta la finalización de los eventos bailables. 

"Estamos cumpliendo con las directivas del gobernador, realizando controles vehiculares, verificaciones de antecedentes y tareas preventivas para garantizar la tranquilidad de los vecinos y turistas", explicó Goane.

A las 2.30, alrededor de 18 jóvenes fueron demorados para la verificación de antecedentes. "Quienes no tengan impedimentos legales serán liberados", aclaró el comisario. Además, explicó que las fiestas que no cuenten con los permisos pertinentes, serán clausuradas.