Una pericia será clave para determinar si Morena Rial y otros cuatro jóvenes que estaban con ella tenían planeado ingresar a robar a una propiedad en Martínez, partido de San Isidro. Se trata del análisis de los cinco teléfonos celulares secuestrados a los sospechosos.
Si bien tres de ellos fueron liberados horas después, un cuarto quedó detenido por tener un pedido de captura activo. Se trata de Lautaro Tomás Ledesma, quien era buscado por haber ingresado a una casa en mayo del 2023, en San Martín, según publicó Clarín.
Rial estaba junto a otra joven y tres hombres –uno de ellos de 17 años–. Todos fueron demorados en la tarde del miércoles cuando vecinos de Martínez denunciaron que estaban circulando de manera sospechosa a bordo de un Fiat Cronos gris. Dentro del auto también se encontraba el bebé de Morena, de apenas tres meses.
La que sospechan los investigadores es que la banda intentaba ingresar a una casa donde horas antes habían cortado el suministro eléctrico. Al aprehenderlos, se les secuestraron guantes, un criquet, destornilladores y pasamontañas.
Actitud sospechosa
Alrededor de las 19 del miércoles, un Fiat Cronos gris frenó sobre Yapeyú al 4100 de Martínez. Del auto bajaron dos jóvenes y se dirigieron a una casa que quedaba unos metros más adelante.
La propiedad no tiene rejas, por lo que los sospechosos ingresaron al jardín delantero y bajaron la térmica para que se cortara la luz. En ese momento el Cronos se adelantó unos metros.
De acuerdo con lo que publicó Clarín, los jóvenes se quedaron mirando hacia adentro de la casa para ver si había movimiento. La dueña de la propiedad contó este jueves que estaba en la casa cuando se cortó la luz, pero que no salió para ver si había pasado lo mismo en el barrio, sino que preguntó por teléfono a sus vecinos.
Los dos sospechosos estuvieron merodeando la casa unos minutos más. Todos sus movimientos quedaron grabados en una cámara de seguridad de una casa lindera.
Los vecinos hicieron la denuncia de inmediato y dieron aviso a la patrulla municipal de San Isidro, a través del programa Ojos en Alerta. Desde el centro de monitoreo comenzaron a revisar las cámaras de seguridad públicas.
Fue entonces que identificaron al Cronos circulando por la calle Tres Sargentos y Pirán, también de Martínez. Un móvil municipal los detuvo e identificaron a los ocupantes.
Qué hallaron
Las cámaras de seguridad mostraron algunas señas particulares de los sospechosos que fueron importantes para la detención.
Primero fue que la conductora, luego identificada que era Morena Rial, tenía un tatuaje en el pecho. Los dos jóvenes que bajaron del auto y fueron a la propiedad vestían remeras naranjas, las mismas que tenían al momento de ser demorados.
La policía identificó a los ocupantes, tres hombres y dos mujeres, todos entre 17 y 25 años. Uno de ellos tenía una pedido de captura por un robo, por lo que quedó detenido. Otro posee antecedentes en la provincia de Córdoba.
Tenían una mochila que en su interior había guantes, un criquet, destornilladores y pasamontañas.
La pericia clave
Los jóvenes fueron demorados por oficiales de la comisaría 10ma de Martínez. El fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, se interiorizó de los hechos y caratuló la causa como “averiguación de ilícito”.
“Se cree que estaban yendo a robar. Tenían todos los elementos para hacerlo. Cortaron la luz para ver si no había moradores. Cortar la luz es ya un acto preparatorio”, explicó a Clarín un investigador.
La información clave para saber si tenían planeado robar que espera el fiscal Ferrari saldrá del análisis de los cinco teléfonos celulares secuestrados a los sospechosos.
El procedimiento se realizará con el sistema Dispositivo Universal de Extracción Forense (UFED, según sus siglas en inglés), que posee la fiscalía general de San Isidro.
De poder confirmar que tenían un plan elaborado para ingresar a una vivienda, la imputación para los cinco jóvenes será agravada.