Un ciudadano argentino se encuentra entre las 67 víctimas fatales del accidente aéreo ocurrido en Washington, cuando un helicóptero militar Blackhawk chocó en el aire con un avión de American Eagle operado por PSA Airlines. La aeronave cayó en el río Potomac, y hasta el momento, las autoridades han recuperado 28 cuerpos. La Cancillería argentina confirmó la presencia del ciudadano argentino, que viajaba junto a su hijo de nacionalidad chilena, y aguarda información oficial para notificar a la familia.

El accidente ocurrió poco antes de las 21:00 del miércoles, en las inmediaciones del aeropuerto Ronald Reagan. El avión, un Bombardier CRJ 700 procedente de Wichita, Kansas, se encontraba en fase de aterrizaje cuando impactó con el helicóptero, que realizaba un vuelo de entrenamiento. Imágenes captadas por el Kennedy Center muestran el momento del choque, generando una gran bola de fuego antes de que ambas aeronaves se precipitaran al agua.

Las operaciones de búsqueda y rescate movilizaron a más de 300 socorristas en condiciones extremas debido a la oscuridad, el frío y el agua turbia. El jefe de bomberos de Washington indicó que se descarta la posibilidad de sobrevivientes y que la misión se convirtió en una operación de recuperación de cuerpos. A bordo del avión viajaban 60 pasajeros y cuatro tripulantes, mientras que en el helicóptero se encontraban tres militares.

Autoridades y expertos afirman que la colisión pudo haberse evitado. El presidente Donald Trump cuestionó la actuación de la torre de control y del piloto del helicóptero, mientras que el secretario de Transporte, Sean Duffy, calificó el incidente como "absolutamente prevenible". Si se confirma que fue un accidente, este sería el peor desastre aéreo en Washington desde 1982, cuando un Boeing 737 de Air Florida se estrelló contra un puente, causando 74 muertes.