Más de la cuenta, y de lo habitual, debió esperar Atlético Tucumán para jugar su primer partido de 2025 en el Monumental José Fierro. Por el formato y el calendario del torneo Apertura, el “Decano” fue el único de los 30 equipos de Primera que jugó de visitante las dos primeras fechas: contra San Martín en San Juan, con quien comparte la zona B, y contra Central Córdoba en Santiago del Estero por el interzonal. La cuenta regresiva ahora llegó a su fin: mañana desde las 21, el equipo que dirige Facundo Sava se reencontrará con su gente tras 50 días cuando reciba a Deportivo Riestra, en el cierre de la tercera fecha.

El primer y principal objetivo (y el más inmediato) es dejar atrás la pálida imagen exhibida ante Central Córdoba. En el Madre de Ciudades, Atlético hizo aguas en defensa, y solamente no perdió por una diferencia mayor gracias a Tomás Durso. Por eso, mostrar un nivel superior al del último jueves será la primera tarea a cumplir por Sava.

Pero la otra tarea, que viene de la mano con la mejora en el nivel, es conseguir un resultado positivo. No solamente porque sumar un segundo triunfo en tres fechas implicaría redondear un arranque positivo de temporada, sino porque además puede marcar el camino para lo que fue un aspecto clave cada vez que Atlético tuvo una buena campaña desde su regreso a Primera: la fortaleza en condición de local.

Utilizar a favor el contexto de la localía, con el apoyo del público y con una -en teoría- mejor adaptación a las condiciones, es muy importante para cualquier equipo de fútbol. Y todavía más si se tiene en cuenta el formato del torneo.

Al ser un certamen reducido en cantidad de fechas, una buena campaña de local le podría asegurar a Atlético la clasificación a octavos de final. O, al menos, encaminarla.

Que la actuación de local condiciona el resultado final en un torneo parece innegable. Al menos, las estadísticas así lo demuestran en el caso de Atlético. Basta, sin ir más lejos, con repasar lo que fue la campaña de 2024; tanto en la Copa de la Liga como en la Liga Profesional tuvo resultados muy dispares para el equipo de 25 de Mayo y Chile.

En el primer caso, el “Decano” redondeó una campaña muy floja: terminó en el puesto 13 de su zona con apenas 10 puntos en 14 partidos. De esas 10 unidades, ocho las consiguió en condición de local, aún cuando el balance jugando en casa fue más negativo que positivo: un triunfo, cinco empates y una derrota. Es decir, casi todos sus (pocos) resultados favorables los consiguió en el José Fierro.

En la Liga Profesional, la imagen cambió. Y otra vez se debió, principalmente, a la producción como local. El “Decano” cumplió una buena labor y, con 40 puntos, se ubicó en el octavo puesto de la tabla. No le alcanzó para ingresar a copas, pero sí para olvidarse de la pelea por el descenso (que luego fueron eliminados), una preocupación muy real a principios de año. Y, otra vez, la tendencia la marcó la actuación como local: 75% de los puntos (30) totales los consiguió en su estadio, lo que le permitió ser el segundo mejor equipo en esa condición.

Hacerse fuerte de local puede ser clave, además, para cumplir una especie de deuda que Atlético tiene con los torneos en formato de Copa de la Liga. Es que desde su aparición con el actual formato de dos zonas, nunca pudo meterse en fases decisivas. En 2021 fue cuando más cerca estuvo ya que terminó sexto en su zona, a dos puntos de la clasificación a cuartos de final. En las ediciones posteriores, estuvo un poco más atrás: fue 11° en su zona en 2022, décimo en 2023 y 12° en 2024. La coincidencia, en todos los casos, es que las campañas de local fueron irregulares: en 2021 obtuvo el 52,38% de los puntos en casa, en 2022 el 33,3%, en 2023 el 40,48%, y el año pasado el 38,10%.

Claro está, en el fútbol no hay nada escrito y no hay recetas mágicas. Que Atlético gane en su primer partido del año como local no garantiza que vaya a tener una buena temporada ni mucho menos. Pero obtener un resultado positivo sí puede, por lo pronto, significar un buen impulso para lo que viene, y contribuir a dejar atrás la floja imagen mostrada en Santiago del Estero y algunos cuestionamientos que ya, muy temprano en la temporada, empiezan a aparecer. Pero, por sobre todas las cosas, sería un primer paso importante para tratar de repetir una tendencia en las mejores campañas históricas de Atlético: convertir el Monumental José Fierro en una verdadera fortaleza.