MADRID, España.- Jenni Hermoso recibió presiones de la Federación Española de Fútbol para que restara importancia al beso forzado que le dio Luis Rubiales, so pena de sufrir “consecuencias tanto profesionales como personales”, afirmó el hermano de la jugadora en el juicio al ex presidente de esa entidad.

Rafael Hermoso, hermano mayor de la delantera de la selección femenina de España, estaba en el avión que traía de vuelta al equipo y a la delegación de la Federación a España tras haber ganado el Mundial en Sydney, el 20 de agosto de 2023.

Durante el vuelo, el seleccionador de la Roja femenina, Jorge Vilda, juzgado junto a Rubiales y otros dos dirigentes de la Federación desde el lunes, pidió a Rafael que hablara con su hermana para “convencerla” de “hacer un video” junto a Rubiales, declaró el hermano en su testimonio ante el tribunal.

El video pretendía explicar “que la acción del beso había sido un acto consentido, de cariño, de amistad, que (ella) se sentía bien y que no había pasado absolutamente nada, restándole toda la importancia”, dijo el hermano de Jenni Hermoso. Agregó que Vilda le dijo entonces “que mi hermana ya tenía una edad, que tenía ya una carrera y que si colaboraba las cosas le iban a ir bien (...) pero que si no, no se sabía qué podía pasar” y que podía haber “consecuencias tanto profesionales como personales”, continuó.

Durante el largo vuelo, Jenni Hermoso sufrió “presiones”, confirmó la arquera de la selección, Misa Rodríguez, quien también dio testimonio ayer.

Después de conversar con Rubiales en el avión, la número 10 “se pone a llorar”, recordó su compañera. “En ningún momento nos dijo que el beso había sido consentido”, aseveró.

El presidente del comité técnico del fútbol femenino, Rafael del Amo, declaró por igual haber sido testigo de las presiones ejercidas por algunos miembros de la Federación para que Hermoso realizara el video exculpatorio.

“Estaban intentando llegar a un acuerdo o presionar o hablar con Jenni, con su entorno (...) y yo no estaba de acuerdo con eso”, señaló Del Amo.

Rubiales, presidente de la Federación de 2018 a 2023, está siendo juzgado por agresión sexual, por el beso no consentido, y por coacciones, por presionar a Hermoso para que lo justificara, delitos por los que la Fiscalía pide 2,5 años de cárcel.

Vilda y los otros dos antiguos responsables de la Federación son juzgados por las coacciones a la jugadora. La Fiscalía solicita para ellos año y medio de cárcel.

El seleccionador de España, Luis de la Fuente, había declarado el día anterior, y admitió no haber sido “consciente de la dimensión” del escándalo del beso forzado de Rubiales a la jugadora.

Al declarar como testigo en el segundo día del juicio al ex presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) en un tribunal cerca de Madrid, De la Fuente dijo no haber participado en ninguna acción para tratar de minimizar el escándalo.

De la Fuente, nombrado seleccionador de la Roja masculina bajo el mandato de Rubiales (2018-2023), formaba parte de la delegación que acudió el 20 de agosto de 2023 a Sidney para la final del Mundial femenino, que ganó España.

Fue en la ceremonia de imposición de medallas cuando Rubiales dio un beso en la boca a la número 10, que se mostró incómoda y tratando de rechazar el avance, un gesto que rápidamente se volvió viral y provocó indignación tanto en España como a nivel internacional.

De la Fuente afirmó que se enteró del beso en el avión en el que regresaba desde Sidney con las jugadoras, “pero realmente (...) no era consciente de la dimensión que tenía esa actuación”, señaló.