A los 37 años, Jonathan Sandoval disfruta del fútbol con la misma pasión de siempre. El defensor uruguayo, con una destacada trayectoria en equipos como Peñarol, Atlético y Argentinos Juniors, entre otros, encontró en Graneros la oportunidad de seguir compitiendo y de aportar su experiencia a un equipo que sueña con el ascenso.

“La verdad es que estoy muy agradecido a Graneros por la oportunidad de volver a hacer lo que amo. Este es un deporte hermoso. Obviamente, uno ya está grande, pero cuando se siente bien físicamente la edad es sólo un número. La experiencia te permite ver cosas que los más chicos quizás no notan, y me gusta poder aconsejarlos tanto en lo deportivo como en la vida. Soy de hablar mucho con ellos y trato de guiarlos desde todo lo que viví. Cuando llegué al club, lo hice con un objetivo claro: ser campeón y lograr el ascenso. Eso es lo que todos estamos anhelando; ojalá el domingo podamos lograr un resultado favorable por toda la gente que está detrás de esto”, expresó Sandoval en diálogo con LA GACETA.

El uruguayo ha vivido grandes momentos en su carrera: disputó una final con Peñarol ante 60.000 personas, logró un ascenso con Argentinos con cuatro fechas de anticipación y jugó dos semifinales de Copa Argentina. Sin embargo, el desafío con Graneros lo motiva de una manera especial. “Para la provincia, sería muy importante que un equipo tucumano compita en el Federal A y tenga la posibilidad de jugar la Copa Argentina. Graneros merece el ascenso porque se están haciendo las cosas bien, con orden y seriedad. Desde la dirigencia, pasando por el cuerpo técnico y, sobre todo, por el grupo de jugadores, todos estamos en la misma sintonía, con el mismo objetivo”, explicó.

La ilusión de Sandoval es la misma que la de todo Graneros

Según la mirada del defensor, el plantel llega a la final con un sello propio. “Este equipo tiene hambre de gloria. Tiene jugadores de buen pie y de gran calidad que van a cualquier cancha a jugar de igual a igual. Nos ha pasado que, de local, los rivales nos esperan y se meten atrás, pero nosotros siempre buscamos el resultado sin importar el contexto. Estamos preparados para el desafío que tenemos por delante”, destacó de manera tajante.

Sandoval prefiere enfocarse en su equipo antes que en el rival. “No sé mucho del equipo que vamos a enfrentar, pero el fútbol es siempre el mismo: un balón y ‘11’ jugadores contra ‘11’. El que esté más concentrado, tenga más actitud y cometa menos errores será el campeón del torneo. Las finales se definen en los detalles, pero por algo ambos equipos llegaron hasta acá. Ojalá todo salga a favor nuestro, por la gente, por el esfuerzo que hicimos para llegar hasta esta instancia y, en especial, por la familia de Graneros. Sé que para este pueblo sería algo muy especial lograr el título y poder dar este paso”, remató el “charrúa”.

Pero más allá del fútbol, el uruguayo también vive un momento especial en lo personal. Junto a su esposa, Yesica, esperan la llegada de su segundo hijo para principios de abril. El nombre ya está elegido: Jamir. Y en Uruguay, lo espera su hija mayor, Francesca, de 11 años.

“Ojalá podamos ascender. Como dice el dicho, espero que mi hijo venga con un pan bajo el brazo”, cerró con la misma ilusión que tiene todo un pueblo. (Producción periodística: Carlos Oardi)