El avión hace unos minutos acaba de aterrizar en Tucumán. Un auto se acerca a la aeronave, pero también los curiosos, los custodios y hasta los miembros de la comitiva de recibimiento. Algunos bajan la escalerita de la puerta trasera del avión y otros suben para saludar a la esposa del entonces Presidente de la Nación.

Recuerdos fotográficos: asado después del partido

El protocolo cede, aunque algunos quieran mantener incólume sus sombreros. El gobernador de entonces de Tucumán, mayor Carlos Domínguez, se distingue por su indumentaria blanca impecable; recibe el 30 de noviembre de 1946 a la primera dama, María Eva Duarte de Perón, quien levanta la mano para saludar. Al pie del avión todos se apretujan, algunos cumpliendo su trabajo y otros para estar cerca del encuentro. Aparentemente el fotógrafo que registró esta imagen se trepó al auto oficial que trasladará después a las autoridades y que asoma al pie de la imagen.