Carlos Duguech - Analista internacional
Claudia Shinbaum Pardo, la presidenta de México, se convirtió, inesperadamente para el recién asumido mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, en la titular de la “Zapatería Azteca”. Frente a la riesgosa y desmesurada decisión de fijar aranceles de un 25% a las importaciones desde el vecino México, su presidenta, asumiendo la potencialidad y el vigor de una estadista desmanteló con habilidad de cirujano cada uno de los términos de la documentación del Gobierno de EEUU que imponía semejante tasa arancelaria. Ya antes de asumir el segundo mandato, Trump argumentaba la necesidad de su dureza con México y con Canadá, con base en lo descuidado -lo enfatizaba- de sus respectivas fronteras con su país. Inauguró con ello su sistema de las amenazas, como una cosa natural, en casi todos los campos de las relaciones exteriores.
¡Arancelazos ya!
Consagrado presidente electo, el 25 de noviembre de 2024 en la red Truth Social anunció que iba a decretar los aranceles de un 25% para las importaciones de Canadá y de México. “Serán una de mis primeras órdenes ejecutivas”. Expresó que tal determinación está ligada con las caravanas de migrantes provenientes de territorio mexicano cuyas mayorías indocumentadas arriban a EEUU muy ligadas a “la droga y al crimen” y cada vez más graves. Explicó que tales aranceles se impondrán y mantendrán hasta que la invasión de las drogas (el fentanilo) finalice.
En ese tiempo de preasunción de Trump en su “guerra arancelaria” anunció, además, tal imposición (esta vez de un 10%) a China relacionada con el tráfico de fentanilo en razón -expresó- de que los precursores químicos para producir opioides son de procedencia china.
La respuesta mexicana
Sheinbaum Pardo fue contundente: “Probablemente no esté al tanto de que México ha desarrollado una política integral de atención a las personas migrantes de diferentes lugares del mundo que cruzan nuestro territorio y tienen como destino la frontera sur de EEUU. Como resultado y de acuerdo con las cifras de la Patrulla Fronteriza y Aduanas de su país (CBP), los encuentros en la frontera entre México y los EEUU se ha reducido en el 75% de diciembre de 2023 a noviembre de 2024, por cierto, la mitad de los que arriban es a través de una cita legalmente otorgada por el programa de Estados Unidos denominado CBP1”.
Cerró con una frase que tiene universalidad en tanto es la mirada que desde casi todo el orbe se viene teniendo de los EEUU: “Si un porcentaje de lo que EEUU destina a la guerra se dedica a la construcción de la paz y el desarrollo se estará atendiendo de fondo la movilidad de las personas”.
Atribuyó además, y resueltamente, que la epidemia de fentanilo en los EEUU es un “problema de consumo”. Anticipó: “Se encuentra en proceso de aprobación en el Poder Legislativo de mi país una reforma constitucional para declarar delito grave sin derecho a fianza la producción, distribución y comercialización del fentanilo y otras drogas sintéticas”. Resumió que los “precursores químicos” para la elaboración de las drogas que generan adicciones “Entran a Canadá, EEUU y México de manera ilegal proveniente de países asiáticos”.
Pero lo más fuerte de la respuesta de la presidenta mexicana se centró en dos referencias: desde hace 30 años su país y los EEUU mantienen un “convenio de libre comercio”. Citó que en la primera gestión de Trump se suscribió la renovación con el ex presidente López Mateo. Y centró las observaciones en un tiempo álgido. “Usted debe estar al tanto también del tráfico ilegal de armas que llega a mi país desde los EEUU. El 70% de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México provienen de su país, las armas no las producimos nosotros, las drogas sintéticas no las consumimos nosotros, los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas de su país, lamentablemente la ponemos nosotros. Presidente Trump, no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en EEUU”.
Centró una observación a la entrada de armas de los EEUU a los cárteles mexicanos. Señaló que el 75% proviene desde allí y clandestinamente ingresa territorio mexicano. Armas como las que utilizan las fuerzas estadounidenses. Claro es que las políticas de armas en los EEUU está muy cuestionada por los repetidos usos en balaceras en escuelas y otros lugares de reunión que dejan víctimas mortales. La Asociación del Rifle tan cuestionada, tan vigente y tan ostentosamente activa. Una situación paradojal. ¿Cuestionada desde muchos ángulos. Pero “constitucionalmente” sostenida.
Y cerraba la presidenta: “Se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos. A un arancel vendrá otro en respuesta, y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes, sí comunes, por ejemplo, de los principales exportadores de México a EEUU son General Motors, Stellantis y Ford Motors Company las cuales llegaron a México hace 80 años. ¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable y causaría a EEUU y México inflación y pérdidas de empleo”. Las transcripciones son en parte de la carta a Trump luego de sus anuncios del 25 de noviembre ya consagrado electo. Y en parte de las nuevas respuestas al Trump, ya presidente.
Un casi cara a cara
Una conversación telefónica entre la presidenta de México y el nuevo presidente de los EEUU de hace unos días, de casi 45 minutos, derivó en la suspensión por treinta días de la aplicación de los aranceles trumpianos. Habrá que ver qué estrategias inventará Trump para no perder esa cuota gruesa de poder que tiene y además que incrementa per se. Estar alerta es la lección.
Limpieza étnica 100%
Las revistas caras que reflejan vida y fortuna de personajes multimillonarios siempre intentan mostrar el lado luminoso de los dueños de las montañas de dinero y las mansiones suntuosas, fastuosas. Qué muestran de Trump que sueña y propone, demasiado suelto de cuerpo y de lengua, una limpieza étnica de los gazatíes para crear (él sabe bien de emprendimientos inmobiliarios) la “Riviera de Oriente Medio”. Y los casi dos millones de habitantes nómades, de aquí para allá, del norte al sur de Gaza, escapando de los bombardeos (menos los más de 45.000 que murieron, incluidos niños, mujeres y muchos hombres no combatientes).
Si hubiera que darle énfasis a la expresión “Limpieza Étnica” y ligada a lo que viene ocurriendo desde 1948 en la Palestina del Mandato Británico (desde 1922 y hasta 1948) valdrá recurrir a una obra del distinguido historiador israelí (exiliado en Gran Bretaña), profesor de historia en la universidad de Exeter (Reino Unido). Antes fue profesor de ciencias políticas en la Universidad de Haifa (2004/2007). Autor de libros sobre la cuestión israelo-palestina, todo lo condensa en “la limpieza étnica de Palestina”, en su segunda edición de 2009 (Barcelona) de 415 pág. El autor, probablemente frente a la increíble propuesta de Trump, encontraría lógico y coherente llamar a ese desplazamiento de la población de Gaza que promueve el presidente de EEUU como el subtítulo que sigue por una apreciación aritmética: “Limpieza étnica 100%”. Trump propone barrer la tierra arrasada de Gaza de sus habitantes para un emprendimiento fabuloso.
Otro sí, digo:
No debe resultarle indiferente, nada menos a Trump, que un “melenudo” de las pampas de Argentina alcance tantos y tantos elogios de los sectores del poder económico europeo (y ¡dos veces en Davos, nada menos!). Imagino, se diría Trump, que no tanto por su capacidad sino por los métodos: “with a cainsaw” (con una motosierra). Aventuro para esta columna una percepción. Javier Milei no le es indiferente. Trata de imitar sus métodos.