El lunes fue insoportable. Caminar por las calles de Tucumán se convirtió en un suplicio. Los casi 42 grados hicieron que el día sea agobiante, pero para el martes se espera un descenso de la temperatura, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Ayer, el termómetro marcó 41,7 grados y, de acuerdo al observador meteorológico Cristofer Brito, la provincia registró el récord de temperatura más alta para febrero desde 1961. Sin embargo, para hoy se espera otra historia.
La jornada comenzó con una mínima de 23 grados, viento del norte a 13 kilómetros por hora y humedad del 53%. La máxima treparía hasta los 35 durante la tarde, aunque la provincia continúa en alerta de nivel rojo por calor extremo.
"El miércoles en la noche cambiará rotundamente las condiciones meteorológicas y le diremos adiós al calor intenso por al menos una semana", comentó Brito.
Recién para el jueves, tras la llegada de las precipitaciones, se podrían registrar temperaturas que estarán por debajo de los 30 grados. Falta menos para el alivio.