El juicio contra Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por agresión sexual y coacción contra Jennifer Hermoso, jugadora de la selección española, se acerca a su fin. Hoy, Rubiales declaró ante la Fiscalía, y reiteró su versión de que el beso que le dio a la futbolista tras la consagración española en el Mundial 2023 fue consentido.
“Estoy totalmente seguro de que me dio su aprobación. Al irnos a besarnos, después de que me diera permiso, le agarré la cabeza. Fue simultánea la pregunta, la respuesta y el beso. Es algo totalmente espontáneo”, aseguró el ex directivo, que fue apartado de su cargo tras el caso.
Según explicó Rubiales, el beso fue para intentar animar a Hermoso, que había fallado un penal en la final ante Inglaterra. “Fue un signo de cariño con una persona que me inspiró ternura porque, dentro de la alegría, estaba triste por haber fallado un penalti”, aseguró.
“No se gana un Mundial todos los días. La normalidad no se puede aplicar a algo extraordinario. Tampoco a mis hijas las saludo con un pico y en fin de año sí nos lo damos. También me ha pasado con compañeros de fútbol, siendo jugador del Levante cuando ganamos en el Bernabéu. En circunstancias excepcionales”, señaló Rubiales, cuando le consultaron si para él era habitual dar besos en la boca. “Yo me he comido a besos a un montón de futbolistas, aunque no se puede comparar un Mundial con una Nations League”, agregó.
Consultado por la fiscal sobre si habría hecho lo mismo si hubiera sido un hombre, Rubiales respondió que solo lo hace con gente con la que tiene mucha cercanía. “En la selección femenina había cuatro o cinco con las que tenía amistad, entre las que estaban Jenni”, aseveró.
El ex directivo también rechazó las versiones de que fue él quien redactó un comunicado publicado por la RFEF para calmar las aguas, y también negó haber pedido a Hermoso hacer un video conjunto para hablar de la situación. “Nunca pedí que hablaran con ella, ni por terceras ni directamente”, dijo.
¿Qué declaró Jennifer Hermoso en el juicio contra Rubiales?
La delantera de 34 años viajó desde México, donde juega actualmente (en Tigres), para declarar ante la Audiencia Nacional en Madrid. “Sentí que estaba fuera de contexto totalmente, y ahí sabía que me estaba besando mi jefe y esto no ocurre, no debe de ocurrir en ningún ámbito social ni laboral”, expresó Hermoso.
“Un beso en los labios, (lo doy) solamente cuando yo decido hacerlo. Como mujer sí me sentí poco respetada. Mancharon uno de los días más felices de mi vida, y para mí es muy importante decir que en ningún momento busqué ese acto ni mucho menos me lo esperé. Se le faltó el respeto a mi persona”, agregó una de las figuras del seleccionado español que logró el título mundial por primera vez en su historia.