El síndrome del "hombro congelado" es una afección que en un comienzo puede parecer una simple malestar. Sin embargo, el dolor de un comienzo puede progresar en una rigidez que pronto disminuye el rango de movimiento. ¿Por qué ocurre y qué personas son más propensas a desarrollarlo?
Una infusión de esta planta popular puede ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones"Capsulitis adhesiva" es el término médico que recibe esta afección el cual su síntoma principal puede limitar muchas de las actividades cotidianas. En esta dolencia, el hombro se vuelve tan rígido que además del dolor crónico, no permite levantar el brazo completamente.
"Síndrome del hombro congelado": ¿qué ocurre en esta afección?
El síndrome del "hombro congelado" puede aparecer tras una lesión de forma inesperada, indican desde la American Association of Retired Persons (AARP), dedicada a la mejora en la calidad de vida de las personas mayores de 50 años. Esta afección suele aparecer entre los 40 y los 65 años y afecta más a las mujeres que a los hombres.
Lo particular de esta afección es su localización específica. "Es un proceso interesante y solo ocurre en los hombros; no vemos rodillas ni codos congelados", dice el doctor Brian Feeley, profesor de Cirugía Ortopédica de University of California en San Francisco.
La condición se caracteriza por tres fases: una inicial de dolor agudo; una 'congelada' y marcada por una rigidez extrema; y, finalmente, una de descongelamiento, en la que la movilidad comienza a mejorar lentamente.
El problema surge cuando la cabeza del húmero, que es el hueso de la parte superior del brazo, encaja en una cavidad poco profunda del omóplato, más concretamente, en la cápsula del hombro. Esta última es la piel interna que rodea las articulaciones, protegiendo los huesos y reteniendo los líquidos que permiten su correcto funcionamiento.
Sin embargo, esta cápsula es muy sensible a la inflamación. Cuando se hincha, se tensa rápidamente, lo que provoca una pérdida drástica de movilidad en el hombro, al tiempo que causa un dolor significativo. Este puede ser lo suficientemente debilitante como para afectar actividades diarias simples, como cepillarse el cabello o abrocharse el corpiño.
¿Por qué esta afección es más frecuente en mujeres?
Si bien el hombro congelado afecta a los dos géneros por igual, las mujeres peri y menopáusicas parecen ser más susceptibles. Según indica al medio El Español la cirujana ortopédica Dra. Vonda Wright, el 80% de las mujeres de mediana edad experimentan síntomas musculoesqueléticos relacionados con la menopausia. Estos síntomas incluyen dolor articular, rigidez y, en algunos casos, el desarrollo del hombro congelado.
La causa suele estar relacionada con la disminución de los niveles de estrógeno, que tiene receptores en diversas partes del cuerpo, incluidas las articulaciones. El estrógeno no solo regula las funciones reproductivas, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias. Según Wright, el cuerpo se inflama cuando sus niveles bajan drásticamente, lo que puede desencadenar problemas en los tendones y ligamentos.