A pocas horas de "San Valentín", la psicóloga Florencia Delgado analizó cómo cambió la percepción del amor y la soledad en la sociedad actual. En una conversación con LA GACETA, la profesional planteó que no se puede generalizar, pero sí identificar ciertos patrones culturales que influyen en las relaciones interpersonales.
"Hay rituales de la cultura, momentos del calendario que nos confrontan con determinadas situaciones. En algunos casos, fechas como el Día de los Enamorados pueden subrayar cierta sensación de soledad en algunas personas, pero no generan esta sensación en sí mismas", explicó.
Para la especialista, el amor y la compañía cambiaron de significado con el tiempo, y hoy la soledad no es necesariamente sinónimo de tristeza. "A lo largo de la vida, nos encontramos con momentos de soledad que pueden estar asociados a la libertad y a la creatividad. Sin embargo, en otros casos, esta sensación se percibe como una privación, como la falta de una pareja o del reconocimiento de ser amado por otro".
Delgado también reflexionó sobre la sobreexposición que imponen las redes sociales y la publicidad en fechas como esta. "Vivimos en una época paradójica: hay hiperconectividad, pero a la vez un empobrecimiento de los lazos sociales. Cada vez hay menos intimidad, y la idea de comunidad ha cambiado con el tiempo. Esta exposición constante puede reforzar la sensación de carencia en algunas personas".
En cuanto a las relaciones afectivas de las nuevas generaciones, Delgado observa una mayor dificultad para establecer vínculos profundos. "Hay un discurso cultural que plantea el compromiso como algo abrumador. Antes de estar en pareja, los jóvenes pasan por múltiples etapas intermedias: 'nos estamos viendo', 'estamos en algo', 'estamos saliendo'. Se evita el compromiso por temor a quedar atrapado en una relación", señala.
Además, menciona que existe una postura contestataria respecto a generaciones anteriores. "Nuestra generación, la de los 40, es una generación bisagra. Pero los más jóvenes rechazan modelos tradicionales como el de la pareja para toda la vida. La finalización de una relación antes era vista como un fracaso, pero hoy se percibe de otra manera".
Por último, sobre el impacto de fechas como el Día de los Enamorados en el estado emocional de las personas, Delgado concluye: "No se puede generalizar. Para algunos es un día intrascendente, para otros puede acentuar la sensación de carencia. Todo depende de la historia y la singularidad de cada uno".