TEL AVIV.- Eli Sharabi, rehén israelí retenido en Gaza durante más de 490 días, relató el calvario que sufrió a manos de sus captores en una entrevista televisiva difundida ayer por la diplomacia israelí para denunciar las “condiciones inimaginables” de su cautiverio. Eli de 53 años, fue liberado por Hamas el 8 de febrero, junto a otros dos israelíes en un canje de rehenes y presos palestinos, en el marco de una tregua que entró en vigor el 19 de enero.

“Durante un año y cuatro meses, me encadenaron la piernas con cadenas y candados muy, muy pesados que se clavaban en la carne”, declaró Sharabi en esta entrevista, emitida por el canal 12 de la televisión israelí. El día de su liberación apareció con un aspecto demacrado y débil, lo que conmocionó y enfureció a Israel.

En la entrevista contó que, mientras Hamas lo hacía desfilar por un el escenario antes de su liberación, sólo deseaba reunirse con su esposa británica Lianne y sus hijas adolescentes Noiya y Yahel. No supo hasta poco después que las tres habían sido asesinadas el mismo 7 de octubre de 2023, día del ataque de Hamas, que dejó 1.200 muertos, entre israelíes y extranjeros y más de 200 secuestrados. Yossi Sharabi, su hermano también secuestrado, sigue en Gaza, presuntamente muerto. “Contrariamente a lo que podría pensarse, no estoy enfadado”, dijo al canal 12. “Tengo suerte de haber tenido a Lianne durante 30 años y a nuestras dos increíbles hijas durante años, tengo suerte de que no me mataran”.

Privación de alimentos

Sharabi también habló de la privación de alimentos y de los días en que lo único que podía comer era “este cuarto de (pan) pita que puedes acabar en tres bocados”. “Lo comes durante 10 minutos, 15 minutos, miga a miga, para sentir que realmente comiste algo”, explicó. 

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Perdió 30 kilos mientras estuvo secuestrado. Lo que recibían “era una décima parte de lo que necesito. Si sucede por uno o dos días no es tan terrible (pero) esa es la cantidad que comimos durante seis meses, todos los días. Cuando pides algo más, y de repente alguien te tira un dátil seco, te parece la mejor comida del mundo”, dijo. “Sientes que tu intestino está pegado a tu columna vertebral, pero puedes ver que tu intestino realmente se va hacia adentro en algún momento, y no puedes creer que eso es lo que le está sucediendo a tu cuerpo”. “Lo mataron de hambre. Golpearon. Torturaron, física y mentalmente”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí en X , incluyendo un extracto de la entrevista.