La Copa de la República, en principio, sólo iba a ser una edición e iba a quedar en manos del campeón de 1943; es decir, de San Lorenzo. La AFA, sin embargo, decidió hacer dos ediciones más en las que se consagraron San Martín (1944) y Estudiantes de La Plata (1945), aunque el trofeo quedó en manos del “Ciclón”.

En el aniversario 114 del “Santo”, Rubén Moisello, presidente de San Martín, presentó el museo Juan Carlos Carol y aseguró que la dirigencia buscó el paradero del trofeo, aunque no tuvo éxito en la misión.

Algunas versiones apuntan a que San Martín recibió una placa en conmemoración al título, aunque tampoco se encontraron rastros. Según Roberto Albornoz, el único vestigio original que permanece es una medalla de oro de 18 kilates perteneciente a Mariano Comán, aunque no está en manos de la familia ni del club.

“Años atrás, una mujer me contactó para mostrarme la medalla de la Copa de la República e, inmediatamente, vi el nombre de Mariano Comán. Según me contó, su hijo la compró en México, en un lugar de venta de oro”, dijo el historiador.

“A nosotros nos robaron esa medalla de la casa de mi hermana. Ella era la que tenía todas las medallas de mi papá. Intentamos contactarnos con la mujer para comprarla, pero no hubo caso. Me gustaría recuperarla porque es algo que pertenece a nuestra familia y quiero que mis nietos lo tengan”, contó Mariano Comán, hijo del ex capitán del “Santo”.

La conquista de San Martín de la Copa de la República es uno de los capítulos más importantes de la historia del fútbol tucumano y, sobre todo, hizo que el “Santo” dejase su huella en el fútbol nacional.