El gobernador, Osvaldo Jaldo, firmó un acuerdo en mejoras de sueldos con la Policía y el Servicio Penitenciario. "Son dos instituciones que están marcando una presencia en Tucumán que hace mucho no se veía", afirmó el mandatario.
El acta de recomposición salarial con la Policía y el Servicio Penitenciario de la provincia se firmó este mediodía. “Si bien esta recomposición es muy importante para cada uno pero también hay otros aspectos que tienen una significativa importancia ya que hoy nos encontramos ante una Policía y un Servicio Penitenciaria que recuperó un rol protagónico”, remarcó.
En ese sentido valoró a “dos instituciones que están marcando una presencia en Tucumán que hace tiempo no se veía. Quizás eso no significa plata y por ahí está por encima del dinero el prestigio como portar el uniforme, algo que logramos juntos en un año y cuatro meses, ustedes (refiriéndose a los mandos superiores) y los que están bajo su mando”.
La Policía tiene prestigio
“Con el trabajo que hemos realizado en tan poco tiempo -porque pasaron muchos años- y por omisión, error, falta de visión, de no fijar una política, nunca hemos visto a la policía en las condiciones que hoy tenemos y yo tengo más de 40 años en la función pública, por lo que no me lo van a contar: Hoy la Policía tiene prestigio en la calle y un servicio penitenciario con protagonismo y presencia”, insistió.
“Hoy sentirse policía y pertenecer al servicio carcelario es un prestigio y honor que les hace bien a ustedes y su familia que se deben sentir orgullosos de ser ser policías y agentes penitenciarios”, resaltó.
El sistema carcelario
Luego, el mandatario provincial habló del sistema carcelario y su crecimiento. “Se limitaba a Villa Urquiza con detenidos en comisarías esperando para ir a la cárcel. Hoy tenemos transporte directo a Benjamín Paz y en meses vamos a tener 800 plazas más disponibles”, dijo.
“Hoy la coordinación entre Policía y Servicio Penitenciario se mejoró sustancialmente. La policía puede hacer su trabajo porque tiene lugares para alojar y el penitenciario para albergarlo y eso no ocurrió y eso llevaba a roces por falta de espacio”, agregó.
"No hay que cruzar los brazos"
“Nos debemos sentir orgulloso de lo que avanzamos y evolucionamos, tuvimos una visión y estamos hablando de un año y cuatro meses de gobierno, por eso nos tenemos que sentir muy bien ya que estamos cumpliendo con nuestro rol y función” pero advirtió: “No hay que cruzar los brazos porque no está todo hecho pero hemos diseñado una política de seguridad y carcelaria, pero falta mucho por hacer porque tenemos falencias que debemos corregir de inmediato”, aseveró.
“Este gobernador con la plana mayor no queremos retroceder ni un paso para atrás y dar pasos adelante porque tenemos el personal, política decisiones y un gobernador que respalda el accionar de la policía y el servicio penitenciario”, concluyó.