Nikola Jokic es, desde hace tiempo, uno de los mejores jugadores de básquet del mundo. El serbio, pese a su posición de pivot, se destaca por su versatilidad en la cancha, y su capacidad no sólo cerca del aro, sino también para anotar a distancia. Y anoche, en el triunfo de su equipo, Denver Nuggets, estampó una marca histórica para la NBA.
Los Nuggets, que en 2023 ganaron el título con el sebio como figura, vencieron 149-141 a Phoenix Suns, para afianzarse en el tercer lugar de la Conferencia Oeste. Y la figura indiscutida de la cancha fue Jokic, que marcó un triple doble.
Los triple doble no son cosa poco habitual en la NBA. Pero lo que diferencia a lo que hizo Jokic anoche tiene que ver con las marcas que alcanzó en cada rubro. En concreto, el “Joker” anotó 31 puntos, dio 22 asistencias y bajó 21 rebotes en 45 minutos en cancha. Es la primera vez en la historia de la competencia que un jugador supera los 30 puntos, 20 asistencias y 20 rebotes en un partido.
“Fue un partido de mucha anotación. Los dos equipos lanzaron muy bien, fue ese tipo de noche”, señaló Jokic tras el partido, con humildad y sin destacar su actuación en particular. Algo que sí hizo su entrenador, Michael Malone. “Ha habido grandes jugadores en esta liga pero Nikola, en mi opinión, está en una clase para él solo”, indicó.