William Haskell Alsup, juez federal en California, frenó los despidos masivos ordenados por el presidente Donald Trump y ordenó a seis agencias federales de Estados Unidos restablecer en sus puestos de trabajo a los empleados que estaban a prueba y fueron cesados, tras dictaminar que los despidos por parte de la Oficina de Administración de Personal fueron ilegales.

Cabe recordar que por sugerencia del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que lidera el multimillonario Elon Musk, desde Washington se había ordenado a la Oficina de Administración de Personal que despidiera a miles de empleados de los departamentos de Agricultura, Defensa, Energía, Interior, Tesoro y Asuntos de Veteranos.

Frente a dicha situación, el magistrado de 79 años, en una audiencia efectuada en el Tribunal de Distrito en San Francisco, determinó que la agencia de recursos humanos del gobierno federal carecía de autoridad legal para disponer despidos masivos mediante llamadas telefónicas y comunicaciones escritas.

"El tribunal considera que la Oficina de Administración de Personal ordenó a todas las agencias despedir a los empleados en período de prueba, con excepción de los empleados de misión crítica", indicó.

"Es un día muy triste que nuestro gobierno despida a un buen empleado y diga que el despido se basó en su desempeño, cuando saben perfectamente que eso es mentira. Eso no debería haberse hecho en nuestro país. Fue una farsa para evadir los requisitos legales", expresó el magistrado.

Bajo la perspectiva del juez, los despidos en las agencias están permitidos siempre y cuando se ajusten a ciertos parámetros legales. "Se puede hacer si se ajusta a la ley. Este caso no se trata de eso. De lo que se trata es de un intento de reducir la plantilla, de un truco", subrayó.

Características

Según CNN, hasta la fecha fueron despedidos al menos 103.452 empleados públicos desde que Trump llegó al poder el 20 de enero, muchos de ellos en periodo de prueba.

En la administración federal estadounidense, el periodo de prueba tiene una duración habitual de un año y se aplica tanto a nuevos empleados como a aquellos que fueron ascendidos o que han cambiado de puesto dentro de la administración.