El casting de La Voz Argentina desembarcó en la provincia y cientos de personas sueñan con formar parte del programa. Desde temprano, una extensa fila rodea el Colegio de Graduados. Algunos llegaron con sus guitarras en mano, mientras que otros traen consigo la energía y la emoción de toda una vida esperando este momento.
Melina, por ejemplo, no dudó ni un segundo en postularse. "Estoy muy nerviosa pero feliz. Siempre vi La Voz desde chica y no puedo creer que esté aquí", le cuenta emocionada a LA GACETA. Ella llegó a las 9 de la mañana y, aunque está estudiando otra carrera, el canto -afirma- es su gran pasión. "Sería un sueño que se convierta en mi vida".
La convocatoria también atrajo talento internacional. Una joven vino desde La Paz, Bolivia, exclusivamente para audicionar en Tucumán. "Argentina ha sido una gran influencia artística para mí desde siempre. Siento que le debo algo", dijo. Y agrega: "Si me dicen que sí, me voy a vivir a Buenos Aires".
Entre los talentos locales, Mauricio, un joven de 17 años de San Miguel de Tucumán, también sorprendió con su versatilidad. Desde Sandro hasta Vicentico, su voz paseó entre estilos.
"La música es mi pasión, lo supe desde los ocho años", afirma con convicción. Para él, no hay un "plan B": La Voz es solo el primer paso hacia un sueño que ya se imagina cumplido. "Nos vemos en el Monumental en 2030", agrega con una seguridad contagiosa.
La música, sin dudas, fue la gran protagonista del día. Lourdes, de Salta pero radicada en Santiago del Estero, lo afirma: "No sé qué sería del mundo sin la música". Para ella, cada canción tiene un color y un propósito: alegría, tristeza, pasión o desamor.
El casting seguirá hasta las 17 y las expectativas están en su punto máximo. "Es un día de sueños, nervios y mucha, mucha música", concluyen los organizadores.
Quién sabe, quizá el próximo ganador de La Voz Argentina esté entre estos talentosos tucumanos y visitantes. Lo cierto es que, al menos por hoy, Tucumán suena más fuerte que nunca.