Israel rompió la tregua con el grupo terrorista Hamas, tras casi dos meses de un alto al fuego, y lanzó una serie de bombardeos en la Franja de Gaza durante la madrugada del martes. Los ataques mataron al menos a 404 palestinos, según fuentes sanitarias del gobierno de Hamas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó los ataques luego de que Hamas rechazara las demandas israelíes para modificar los términos del acuerdo de alto el fuego. Funcionarios afirmaron que la operación no tiene un plazo definido y que probablemente se expandirá. La Casa Blanca señaló que fue consultada y expresó su apoyo a las acciones de Israel.
“Hamas podría haber liberado a los rehenes para extender el cese el fuego, pero escogió la negativa y la guerra”, declaró en un comunicado el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes.
El Ejército israelí ordenó la evacuación del este de Gaza, incluyendo gran parte de la ciudad norteña de Beit Hanoun y otras comunidades más al sur, instando a la población a trasladarse al centro del territorio. Esta medida sugiere que Israel podría reanudar pronto las operaciones terrestres.
“Israel actuará, a partir de ahora, contra Hamas con una fuerza militar creciente”, declaró la oficina de Netanyahu.
“No dejaremos de luchar hasta que todos los rehenes hayan regresado a sus casas y que todos los objetivos de la guerra se hayan cumplido”, afirmó por su lado el ministro de Defensa, Israel Katz, en un comunicado.
La amenaza de Israel y el temor de los familiares de rehenes
Israel advirtió además que podría reiniciar las operaciones militares si Hamás no accedía a liberar a más rehenes. De los que quedan, Israel ha dicho que unos 25 estarían vivos.
Después de que comenzaran los ataques, Hamás dijo que Netanyahu había decidido “anular el acuerdo de alto al fuego, dejando a los cautivos en Gaza con un destino desconocido”.
Algunas de las familias de los rehenes se oponen a los nuevos ataques. “El peor temor de las familias, de los rehenes y de los ciudadanos de Israel se ha hecho realidad”, dijo el martes el Foro de Rehenes y Familias de Desaparecidos, uno de los mayores grupos de este tipo en Israel. “El gobierno israelí ha optado por renunciar a los rehenes”, agregó.