Tengo un sobrino viviendo hace diez años en Londres. Está casado con una médica Portuguesa y  tiene un negocio de deportes. Varias veces regresó a La Argentina para ver a sus padres y practicar su especialidad que es deporte de alta montaña. Otro sobrino  vive en París y en dos semanas se casa con una francesa hija de argentinos. Su hermana vive en Australia. Mi cuñado que había regresado al país, volvió a Barcelona para reinstalar su peluquería. Mi hija vive con su esposo y mi único nieto en Montevideo. Mi mejor amiga emigró a Israel, antes de la guerra, hoy vive  apoyada por el gobierno y dos de sus hijos argentinos, uno de ellos soldado. El hijo de otro de mis amigos vive en Praga. Hay dos millones de argentinos viviendo principalmente en Europa y USA. Nuestro país, formado por inmigrantes, italianos, españoles, franceses, alemanes, armenios, entre otros, ve partir a sus hijos y nietos, buscando una vida más previsible y estable. Muchos nos quedamos aquí esperando se concrete lo de la patria mejor, esperamos desde hace mucho tiempo, demasiado.

Esteban Tortarolo                                     

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