Pueden tener la misma consistencia y color pero el yogurt griego y el convencional que encontramos en cualquier kiosco tienen múltiples diferencias que van más allá de su sabor.
El batido saludable que te ayuda a crear defensas contra la gripeEl yogurt griego es un alimento antiquísimo que se cree comenzó a ingerirse en el año 5000 a.C pero no en Grecia, donde este nutriente se llama straggisto, que significa yogurt filtrado. Este se difundió desde los Balcanes a todo el mediterráneo. Es similar al yogurt normal en consistencia pero sus preparaciones y beneficios son distintos.
El yogurt, un alimento beneficioso no importa su variedad
Primeramente los yogures tienen un punto en común y es que ambos son beneficiosos para el organismo ya que contienen vitaminas del grupo B y A, así como minerales en los que se encuentran el calcio, el fósforo, el magnesio y el zinc. Ambos además contienen proteínas, pero aquí radica la diferencia, ya que el griego aporta más moléculas de este tipo, debido a que se elabora con tres veces más leche que el normal.
Por otro lado, aunque sus consistencias sean similares, el yogurt griego es más espeso, debido a que es filtrado y su sabor puede no ser tan atractivo como el normal, ya que tiene menos azúcares naturales, lo que lo hace más ácido. Al filtrar el yogurt griego, se elimina la lactosa y el suero y se conservan más grasas del tipo “buenas”.
Mientras que el yogurt normal o natural (sin azúcares ni frutas) se diferencia en su elaboración ya que este no se filtra si no que se fermenta a partir de las bacterias de la leche. Este tipo de yogur se caracteriza por tener el suero de la misma, que a su vez contiene una gran cantidad de lactosa, una especie de azúcar intrínseca de la leche que es saludable.
Diferencias entre yogures: el griego, menos azúcares y carbohidratos
El yogurt griego y el normal se diferencian en sus contenidos de nutrientes además de su elaboración. Principalmente, una ración de yogurt griego puede aportar hasta 15 o 20 gramos de proteínas de alta calidad, mientras la misma cantidad de yogurt natural aporta 9 gramos. La diferencia se debe a que el griego requiere más leche y aprovecha los nutrientes completos. El griego también tiene más calcio y contiene grandes cantidades de vitaminas B12, selenio y zinc.
En cuanto a los azúcares, el yogurt griego contiene alrededor del 2% de azúcares naturales, que provienen de la lactosa, mientras que el natural contiene el doble. Esto se debe, como dijimos anteriormente, a la menor cantidad de lactosa producto del filtrado de este alimento.
Por último, el yogurt griego es más rico en hidratos de carbono que el natural sin sabor añadido. Es decir, el yogurt natural en su estado original, sin azúcar ni frutas. La diferencia es de 5,4 gramos por porción contra 4,9 gramos. Cuando al yogurt natural le añaden azúcar, se dispara el nivel de carbohidratos a 11,2 por cada 100 gramos.