Francisco no vino físicamente a vernos pero igual nos ha visitado”. Con esa frase, el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, abrió su participación en otra entrevista de “Panorama Tucumano”. Desde Buenos Aires, donde se desarrolla la 126ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Sánchez y el obispo auxiliar, José Ferrari, se sumaron por videollamada para reflexionar sobre el legado del papa Francisco, la coyuntura de la Iglesia Católica y el futuro del papado. El encuentro, que comenzó el 5 de mayo y se extenderá hasta el 9, reúne a más de 100 obispos de todo el país en El Cenáculo, un predio de retiro espiritual ubicado en Pilar.

Una Iglesia en oración por el futuro

“En la asamblea, reflexionamos sobre las palabras que nos dejó Francisco para continuar con su tarea pastoral”, explicó el arzobispo. En tono íntimo y agradecido, monseñor Sánchez contó que los obispos argentinos elaboraron un mensaje conjunto para agradecerle a Dios por la vida y el ministerio del papa. También, en un gesto de autocrítica, decidieron pedir perdón: “Tenemos que pedirle perdón porque a veces no supimos valorarlo”.

Ferrari, por su parte, dijo que el papa abrió un camino de renovación que no tiene marcha atrás: “Abrió un camino en la Iglesia y se va a seguir por allí, quizás con otro estilo. No creo que se vuelva hacia atrás”.

Francisco no volvió pero vino

Durante el programa, Van Mameren les preguntó a los prelados si la figura de Francisco todavía está presente en sus tareas pastorales. La respuesta fue cargada de afecto. “Decimos que no vino físicamente pero igual nos ha visitado porque sigue presente entre nosotros. Universalizó el afecto de los latinoamericanos con sus gestos y actitudes”, afirmó Sánchez y evocó una anécdota que vivió junto a otros clérigos en 2018, cuando participó del encuentro de nuevos obispos: “Estábamos reunidos 11 obispos argentinos en la plaza San Pedro, sin sotana. Lo saludamos y Francisco le dijo a quien tenía una camisa a cuadros: ‘che, un poco más y venís de pijama a verme’, con esa chispa que tenía”, relató.

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“Necesitamos que el Señor ilumine a los cardenales para elegir al próximo representante de Pedro”, dijo Sánchez.

Ferrari subrayó que el nuevo pontífice no debería suponer una ruptura, sino una continuidad del proceso iniciado por Francisco. “Tuvo ideas renovadoras en la forma de expresarse, pero todo su pontificado fue ahondando en el Concilio Vaticano II”, afirmó, en alusión al proceso de renovación eclesial iniciado en 1962.