Darío Benedetto atraviesa un momento de reinvención profesional. Luego de rescindir su contrato con Olimpia de Paraguay, donde no logró afianzarse ni marcar goles en los 13 partidos que disputó, el delantero argentino decidió volver al país para entrenarse en Defensa y Justicia, con el objetivo de ponerse en forma y mantenerse activo de cara a una posible nueva etapa en el fútbol local.

La institución de Florencio Varela, que lo vio pasar hace más de una década en la antigua B Nacional, le permitió usar sus instalaciones, pero también dejó abierta la posibilidad de que el atacante pueda tener una segunda etapa con la camiseta del "Halcón". El vínculo afectivo existe: en la temporada 2010, Benedetto jugó 23 partidos en el club y anotó dos goles, dejando una buena impresión en su paso a préstamo desde Arsenal.

Hoy, con 35 años recién cumplidos y una carrera marcada por altibajos recientes, el “Pipa” busca recuperar su mejor versión. La decisión de entrenarse en Defensa y Justicia no es casual: el club tiene una fuerte conexión con Christian Bragarnik, representante del jugador y figura clave en varios de sus movimientos anteriores, como su llegada al Elche de España.

Si bien tiempo atrás Benedetto había asegurado que no vestiría otra camiseta argentina que no fuera la de Boca, su rendimiento en los últimos años, sumado a conflictos extradeportivos -especialmente en su última etapa en el "Xeneize" durante el ciclo de Diego Martínez-, han puesto ese planteo en duda.

Su regreso al fútbol argentino todavía es una incógnita, pero el hecho de que ya esté entrenando en un club de Primera División alimenta las especulaciones. En silencio, el delantero apuesta por una revancha y por cerrar su carrera con una imagen diferente.