La comunidad del fútbol argentino se revolucionó en las últimas horas por la sanción que Newell's le aplicó a seis jugadores de sus inferiores por sacarse una foto con Ignacio Malcorra, jugador de Rosario Central. El padre de uno de ellos cruzó a la dirigencia, y aseguró que su hijo no jugará más en la “Lepra”.

“La decisión no fue para protegerlos, porque los nenes fueron sancionados. Primero está su integridad emocional, mi hijo nunca más va a poner un pie en Newell’s”, lanzó el hombre, que prefirió preservar su identidad, en diálogo con el diario “La Capital”.

“El Jueves Santo fue la última vez que los chicos tuvieron actividad con Newell’s y después nos mandaron un mensaje para tener una reunión de carácter urgente con la gente de coordinación de Malvinas”, relató el hombre, que contó qué sucedió en ese encuentro.

“Ellos ya tenían la medida tomada. Estaba Juan Álvarez y los coordinadores de Malvinas, y nos dijeron que era para apaciguar las aguas porque se había armado mucho revuelo y había hinchas de Newell’s que querían hacer una movilización en Malvinas para amedrentarnos a nosotros, para que nos fuéramos del club porque no entendíamos lo que es Newell’s”, detalló el padre.

“Yo por los demás padres no opino, pero mi hijo en Newell’s no juega más. Desde los cinco años que juega en el club, pero primero está su integridad emocional, mi hijo nunca más va a poner un pie en Newell’s. Y él tampoco quiere jugar más en el club”, concluyó.

El episodio de la polémica

Según trascendió en las últimas horas, seis niños que forman parte de la Escuela Malvinas Argentinas, escuela de fútbol infantil del club rosarino, se tomaron una foto con Ignacio Malcorra luego de un partido contra Defensores de Funes, club donde juega el hijo del futbolista.

Por esta situación, la dirigencia de Newell’s decidió sancionarlos. El castigo consta de una suspensión por tres meses -estarán inactivos durante ese tiempo- y la quita de la beca que tenían para jugar en la escuelita. “Todo fue consensuado con los padres que estuvieron de acuerdo con la medida", aseguró el coordinador del predio, Carlos Panciroli, una versión que fue desmentida por los padres.

“Cada uno puede hacer lo que quiera, pero no con la ropa de Newell's. Hay que respetar el escudo, la camiseta y por eso debíamos sentar un precedente”, explicó Panciroli sobre la medida que tomó el club.

El club lanzó un comunicado negando sanciones. En ese texto, explicó que, en conjunto con los padres, se tomó la decisión de pausar los entrenamientos para los niños involucrados, con el objetivo de proteger su integridad; algo que fue desmentido por los padres de los chicos.