Auckland City escribió una de las páginas más importantes de su historia al empatar 1-1 contra Boca, en el cierre de la fase de grupos del Mundial de Clubes. Ese resultado, además, les otorga un premio extra, y uno de sus jugadores reveló qué harán con él.
Simplemente por participar, el conjunto neozelandés embolsó U$S 2,5 millones, lo que lo transformó en el equipo que menos dinero recibió de los 32 participantes -la distribución de dinero se hace por mérito deportivo previo-. Pero por el resultado positivo ante el “Xeneize”, se aseguró un millón de dólares más.
“El premio lo vamos a repartir entre staff y plantel”, contó Sebastián Ciganda, arquero uruguayo que integra el plantel del conjunto oceánico, en una entrevista con D Sports.
Ciganda, que reveló que trabaja en Nueva Zelanda como limpiador de piletas y jacuzzis, se mostró muy contento por el empate de su equipo. “Todos nos daban goleados otra vez, estaban confiados qué Boca nos iba a meter seis goles”, lanzó.
¿De qué trabajan los jugadores de Auckland, el equipo amateur que amargó a Boca en el Mundial de Clubes?
El caso de Gray es uno de los tantos ejemplos que hay dentro del plantel neozelandés: prácticamente todos los jugadores trabajan por aparte del fútbol, y es eso lo que los sustenta en su vida diaria.
De hecho, aunque quisieran, en Nueva Zelanda no podrían vivir del fútbol. La Federación de Nueva Zelanda impuso un tope salarial para mantener el espíritu amateur de su liga: ningún jugador puede cobrar más de 150 dólares neozelandeses por semana, equivalentes a unos 90 dólares estadounidenses.
Mario Ilich, capitán del equipo, trabaja en el departamento de ventas de Coca-Cola junto a otro de sus compañeros, Alfie Rogers, y contó cómo afectó el Mundial de Clubes a su vida diaria. “He tomado todas mis vacaciones anuales para este viaje, así que no iré de vacaciones con mi pareja este año, eso es seguro”, reveló.
Sebastián Ciganda, arquero suplente del equipo, contó que trabaja de “limpiador de piscinas y jacuzzis”. “Me pedí vacaciones en el trabajo o sino renunciaba. No cobré por estos días que estuvimos en Estados Unidos. Me vine sin cobrar un solo dólar, estamos acá luchándola”, contó el uruguayo.
“Llego a la oficina a las 7:30, trabajo, entreno tres o cuatro veces por semana, llego a casa a las 21, me acuesto y otra vez desde el principio”, contó el delantero Angus Kilkolly, que era pintor pero actualmente es asesor en una empresa de herramientas para la construcción.
Entre otros trabajos, el lateral Regont Murati trabaja en logística, el colombiano Jerson Lagos corta el pelo en una barbería de barrio; Adam Bell atiende en una tienda, el arquero Conor Tracey maneja un elevador en el depósito de una fábrica, Dylan Manickum se desempeña como ayudante de ingeniero vial, y el subcapitán Adam Mitchell es agente inmobiliario. Además, el delantero Joseph Lee está en atención al cliente en una empresa de celulares y electrodomésticos, y el español Gerard Garriga se dedica a dar charlas en escuelas para promover el fútbol en el país. Por su parte, el DT Paul Posa es odontólogo.