Ubicado a los pies del imponente macizo de Monte Perdido, en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido —declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO—, el Parador de Bielsa es el punto de partida ideal para descubrir uno de los paisajes más espectaculares de España. Además, se encuentra junto a Bielsa, uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Huesca.
Los Paradores, alojados en castillos, palacios o enclaves naturales de gran belleza, constituyen una red hotelera única en España. Estos establecimientos combinan calidad, historia y comodidad, creando espacios singulares donde la excelencia se integra con un alto valor cultural y paisajístico.
En el caso del Parador de Bielsa, enclavado en el salvaje Valle de Pineta, el viajero encontrará un refugio moderno con esencia de montaña. Construido en 1968 y renovado completamente en 2022, mantiene la estética tradicional de piedra y madera, con líneas sobrias que se funden con el entorno. La reforma ha ampliado su capacidad y mejorado sus servicios, reforzando su vinculación con el paisaje. Desde cualquiera de sus habitaciones se pueden contemplar el glaciar colgado de Marboré, los picos pirenaicos o el curso del río Cinca.
Un enclave espectacular en el corazón del Pirineo
“Lo que distingue a este Parador no es solo su edificio, sino su ubicación: el Valle de Pineta es posiblemente el enclave más espectacular del Pirineo salvaje”, destacan desde la red de Paradores. Este valle glaciar, esculpido por la erosión y la acción del río Chisagüés, ofrece un paisaje de paredes verticales, cascadas, hayedos y una exuberante flora de alta montaña.
El Parador se convierte así en la base perfecta para recorrer el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un paraíso para los amantes del senderismo. Las rutas permiten adentrarse en un entorno único y disfrutar de la naturaleza en estado puro. Además, en invierno, la zona es ideal para practicar deportes como esquí de travesía, raquetas de nieve, alpinismo o escalada.
A pocos kilómetros del hotel se encuentra el encantador pueblo de Bielsa, con casas de piedra, tejados inclinados y calles empedradas que conservan la arquitectura tradicional de la zona. Entre sus principales atractivos destaca la ermita de Nuestra Señora de Pineta, del siglo XVI, donde se guarda el sarcófago de Froylán, un anacoreta del siglo IV. Asimismo, el Museo Etnológico de Bielsa permite conocer la historia del valle, incluidas las huellas de la Guerra Civil en este territorio fronterizo con Francia.
Turismo sostenible y experiencias inmersivas
Fiel a su compromiso con el entorno, el Parador de Bielsa forma parte del programa “Naturaleza para los sentidos”, una iniciativa de Paradores que fomenta el turismo sostenible y experiencial en zonas rurales. El objetivo es dinamizar el territorio, generar empleo local y poner en valor la historia, la cultura y la biodiversidad de cada enclave.
Entre las actividades que ofrece el Parador destacan cuatro experiencias inmersivas:
Cumbres pirenaicas: ruta junto a pastores locales para conocer el manejo tradicional del ganado, las razas autóctonas y la geología de la zona. Precio: 130 € para tours privados (1-3 personas), 40 € (4-7 personas) y 50 € (8-15 personas).
Baño de bosques: caminata guiada por los hayedos pirenaicos, centrada en la conexión sensorial con la naturaleza. Precio: 30 € para dos personas, 25 € para tres y 22 € para grupos de hasta seis.
Historia minera: recorrido por los vestigios de la minería local con interpretación del paisaje y la vida de los antiguos habitantes del valle. Precio: de 35 € a 65 € según el tamaño del grupo.
Cañón de Añísclo y sabores pirenaicos: excursión en 4x4 por el cañón de Añísclo con degustación de productos locales y observación de fauna emblemática como el quebrantahuesos o el águila perdicera. Precio: 48 € por persona, con descuentos para menores y opción de incluir pícnic.
Cómo llegar
Desde Huesca, el trayecto hasta el Parador de Bielsa dura aproximadamente 2 horas y 10 minutos por las carreteras A-23 y N-260. Desde Jaca, el recorrido es de alrededor de 1 hora y 55 minutos por las vías N-260 y A-138.