Los dinosaurios poblaron la imaginación de los humanos en los últimos dos siglos, desde que el naturalista británico William Buckland descubrió e identificó los primeros fósiles en 1824. Antes no se conocía su existencia, pero desde entonces fueron referencia de monumentalidad y destrucción. En 1990, el autor de bestsellers Michael Crichton llevó esa idea a una nueva escala cuando lanzó su novela “Jurassic Park”, aunque ya nada fue igual tres años más tarde, cuando Steven Spielberg la trasladó a la pantalla en la película homónima, Así se construyó un imperio alrededor de la idea de que los enormes seres que vivieron antes de que los hombres habitaran la Tierra pudiesen ser regenerados, forzando una convivencia que nunca existió en la historia.

La franquicia se dividió en dos tramos. “Jurassic Park” tuvo dos secuelas hasta 2001; y luego se retomó la saga en un relanzamiento bajo el nombre de “Jurassic World” entre 2015 y 2022, en otras tres entregas. Por aparte, el merchadising (de todo tipo) hizo lo suyo multiplicando ingresos, junto con parques de diversiones temáticos, videojuegos, cómics, cortometrajes y otros productos derivados.

Como toda realización de alto impacto, el proyecto general necesita un relanzamiento antes de que termine agotándose del todo. Así, hoy se estrena “Jurassic World: Renace”, con un elenco totalmente renovado, pero dentro de la misma línea estética que reúne acción, aventura y ciencia ficción. Spielberg vuelve a tomar contacto, pero sólo en la producción. Dirigida por Gareth Edwards (el mismo de “Rogue One”) y escrita por David Koepp (fue el autor de las dos primeras entregas), está protagonizada por Scarlett Johansson, Mahershala Ali, Jonathan Bailey, Rupert Friend, Manuel García Rulfo, Ed Skrein, Béchir Sylvain, Philippine Velge, Luna Blaise, Audrina Miranda y David Iacono.

El argumento comienza cinco años después de los acontecimientos de “Jurassic World: Dominio”, la última película del segundo tramo. El planteo se vincula con la crisis climática, ya que los cambios en el planeta lo han vuelto inhóspitos para los dinosaurios; los que quedan viven en entornos ecuatoriales aislados, parecidos a aquellos en los que prosperaron antes de que el hombre pisase su territorio.

Los estudios realizados determinaron que las tres criaturas más colosales de esa biosfera tropical tienen la clave de una droga que aportará milagrosos beneficios a la humanidad. Entonces, la experta en operaciones encubiertas Zora Bennett (Johansson) es contratada para dirigir un equipo especializado en una misión de alto secreto para conseguir ese material genético de los animales que dominan la Tierra (un titanosaurio), el aire (el quetzalcoatlus) y el mar (el mosasaurio).

Cuando su equipo (conformado por paleontólogos sin experiencia, representantes de una empresa farmacéutica y militares) se topa con una familia cuyo barco fue volcado por reptiles acuáticos, todos se encuentran varados en una isla en medio del Atlántico, donde se enfrentan cara a cara con un siniestro e impactante descubrimiento que ha estado oculto al mundo durante décadas: entre los monstruosos animales se encuentra el Distortus rex, un Tyrannosaurus rex mutante, deforme y de aspecto alienígena con seis extremidades, producto de experimentos fallidos.

“Jurassic World: Dominio” cierra una etapa

Ese giro en la trama ha generado las principales críticas de quienes ya vieron el filme en anticipo, junto a que las peripecias entre el equipo científico y la familia sobreviviente discurren por separado, como si fuesen dos filmes autónomos. Se anticipa que los puntos de contacto son los previsibles, cuando la muerte acecha cercana. En el fondo, se retrata la lucha entre la codicia de empresarios sin ética que buscan maximizar ganancias a cualquier costo y la de quienes sólo quieren sobrevivir en paz.

También hay elogios, en especial a los logros técnicos de recrear con mayor calidad que nunca a los extintos y renacidos dinosaurios, a la música interpretada por Alexandre Desplat o a las actuaciones de las estrellas principales del elenco. Lo cierto es que es una cita para quienes ya disfrutaron de las anteriores y esperaban el comienzo de lo que -se prevé- sea una nueva trilogía.

Primera y mejor: el inicio de todo

Tres Oscar y muchos otros premios hacen de “Jurassic Park” la mejor de las películas de la saga. Dirigida por Steven Spielberg y escrita por Michael Crichton y David Koepp, con Sam Neill, Laura Dern, Jeff Goldblum y Richard Attenborough, presentó como nunca antes a los dinosaurios.

Una digna secuela: la llegada al continente

“El mundo perdido” fue la secuela de 1997, nuevamente con Spielberg y Koepp. La acción llega al continente, con dinosaurios sueltos y causando caos en San Diego, hasta que se logra su devolución a la isla Sorna, convertida en una reserva natural y santuario para esas especies.

Cierre previsible: fin de una etapa

“Jurassic Park III” llegó en 2001, dirigida por Joe Johnston, independizada de los responsables originales. La trama gira en torno a una adinerada pareja divorciada que consigue ayuda de los científicos para encontrar a su hijo, desaparecido en la isla Sorna, que visitó ilegalmente.

Parque familiar: no todo es diversión

En 2015 se relanzó la franquicia, renombrada “Jurassic World” y dirigida por Colin Trevorrow, con Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Vincent D’Onofrio y Ty Simpkins. Pasaron 22 años del inicio y se abrió el parque de dinosaurios clonados en la isla Nublar, pero la diversión se arruina cuando escapan.

Identifican huellas de dinosaurios en el "Jurassic Park" de Australia

Al límite: una erupción casi termina todo

El español J.A. Bayona es el responsable de “Jurassic World: el reino caído” (2018), en la que una erupción volcánica provoca una muerte masiva de especímenes en Nublar. Algunos logran ser salvados y reinstalados y se abre una nueva era de cohabitación con los humanos.

Encuentro: los viejos y los nuevos

“Jurassic World: Dominion” implicó la reunión de los elencos principales de los dos tramos: Pratt, Dallas Howard, Dern, Goldblum y Neill, a quienes se suman nuevos. Los dinosaurios deambulan libremente por la Tierra, pero siempre hay científicos que buscan obtener ilegalmente material genético.

Otras proyecciones: Espacio Incaa y dos cineclubes gratuitos

Alejandra está detenida en el pabellón de madres de la cárcel de Ezeiza, junto a su hija Aithana de dos años. Ella nació allí, no conoce el mundo exterior. Cuando cumpla cuatro años será separada de su madre, que ha cometido un homicidio por el cual tiene una condena de muchos años por delante. Es este tiempo el que ambas tendrán para construir “Los días con ella”, el registro documental realizado por Matías Italo Scarvaci y que se proyectará entre hoy y el sábado, a las 20, en el Espacio Incaa de la sala Hynes O’Connor (San Martín 251, Ente Cultural). A la misma hora, con entrada gratuita, en la Sociedad Sirio Libanesa (Maipú 575) se verá el filme español “El espíritu de la colmena”, dirigido por Víctor Erice en 1973 y ambientado en los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil, que aborda el tiempo de la infancia y el poder de la imaginación de dos niñas de seis y ocho años, interpretadas por Isabel Tellería y Ana Torrent, con Fernando Fernán Gómez en el elenco. Desde las 21.30, en La Vecindad Estudio (Las Piedras y Libertad), también con acceso libre, será presentado el documental “Camino a Mailín”, centrado en Olga, quien peregrina cada año a la par ruta desafiando a la muerte como líder del grupo Jesy en un viaje de cuatro días al santuario del Señor de los Milagros. Estarán la directora Ana Basualdo y el productor Facundo Tai Cardoso.